La institución se reúne esta semana con el fin de acordar medidas para estimular la inflación y hacer retroceder el precio del euro que afecta a las exportaciones.
Los observadores del mercado creen que el Banco Central Europeo (BCE) podría ajustar sus políticas esta semana e incluso podría seguir el camino de la Reserva Federal de los Estados Unidos revisando sus objetivos de inflación a largo plazo.
El Consejo de Gobierno del BCE se reunirá el miércoles y jueves de esta semana para discutir su postura de política monetaria y su evaluación de la economía de la zona euro. Desde su última reunión, los datos económicos han mostrado signos de una desaceleración de la recuperación, el euro se ha apreciado y la inflación subyacente se desplomó a un nuevo mínimo histórico en agosto.
Si bien la mayoría de los analistas no esperan mucha acción política y creen que el BCE esperará hasta diciembre, existe una remota posibilidad de que se realicen cambios en su orientación esta semana, respaldados por nuevas proyecciones del equipo técnico de análisis.
“En respuesta a una revisión a la baja de las perspectivas de inflación a mediano plazo, esperamos que el BCE modifique su orientación en el Consejo de Gobierno mañana”, dijo Florian Heise de Berenberg en una nota de investigación para los medios.
“El BCE puede enfatizar más que antes que la dotación de 1,35 billones de euros del PEPP (el programa de compras de emergencia por pandemias del BCE) es un objetivo, no el límite”, lo cual abriría la puerta para qu el BCE inyectará más dinero en la economía europea.
La moneda única se ha apreciado considerablemente desde sus mínimos de marzo, lo que encarece los bienes de la zona euro para el resto del mundo y reduce la presión sobre los precios de los bienes importados, haciéndolos más apetecibles en el mercado local.
“La apreciación del euro está comenzando a convertirse en un dolor de cabeza para el BCE”, dijo Dirk Schumacher, un observador del BCE en Natixis.
“Si bien aún no se ha llegado a un punto en el que una mayoría en el Consejo de Gobierno vea la necesidad de actuar, esperamos alguna ‘intervención verbal’ de la presidente (Christine) Lagarde durante la conferencia de prensa, lo que indica la voluntad del BCE de flexibilizar aún más la política, esto debería considerarse como algo necesario”.
Para complicar las cosas para el BCE con sede en Frankfurt, el reciente cambio de política de la Reserva Federal hacia un objetivo de inflación promedio significa tasas de interés más bajas durante más tiempo en Estados Unidos y más presión para que el dólar baje de precio.
¿Qué sigue para el BCE?
El BCE piensa de forma muy analítica sobre la situación actual y la política futura. Su economista jefe, Philip Lane, insinuó una respuesta en dos etapas en su discurso de Jackson Hole en agosto, sugiriendo que el conjunto de herramientas de crisis del banco central puede no ser suficiente para abordar la inflación persistentemente baja.
“La primera etapa es contrarrestar el choque negativo a la senda de inflación esperada provocado por la pandemia: a través de una intensa fase temporal de acomodación monetaria adicional, el Programa de compras de emergencia por la pandemia (en combinación con los demás instrumentos de política monetaria) está diseñado para cumplir la primera etapa de esta tarea”, dijo Lane el 27 de agosto.
“Una vez que el impacto negativo se ha compensado suficientemente, la segunda etapa es asegurar que la orientación de la política monetaria posterior a la pandemia se sintonice adecuadamente para asegurar una convergencia oportuna con nuestro objetivo de inflación a mediano plazo”.
En otras palabras, si no hay un repunte sorpresivo de la inflación en los próximos meses, entonces el BCE puede estar preparado para una mayor relajación monetaria (inyección de capital) en diciembre.
Lane agregó que el Consejo de Gobierno está listo para ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, algo de lo que se hizo eco el exvicepresidente del BCE, Vitor Constancio, el miércoles.
En declaraciones a CNBC, Constancio dijo que era poco probable que el banco central actuara el jueves en la culminación de su reunión de dos días, pero dijo que el BCE podría incluso seguir a la Fed con la revisión de su objetivo de inflación.
“Es muy probable que el BCE y otros bancos centrales importantes sigan a la Fed en esto, porque al salir de este tipo de crisis, puede haber picos de precios, que no son necesariamente inflación. Pero es importante que se considere que la política monetaria permita, temporalmente, que la inflación general supere la meta”, dijo.
Con información de CNBC.