El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, sobre la inflación, señala que en la mayoría de las naciones que componen este bloque, la inflación disminuyó a finales de 2022.
Sin embargo, este no es el caso de Colombia. Mientras que el promedio de inflación para los países de la OCDE fue de 10.3%, en Colombia la inflación se situó en un 13,12%.
De acuerdo a la organización: “Se registraron caídas en la inflación entre octubre y noviembre en 25 de los 38 países de la OCDE. Sin embargo, se registraron aumentos de al menos 0,5 puntos porcentuales en Chile, República Checa, Finlandia, Hungría, República Eslovaca y Suecia. Los aumentos anuales de la inflación más elevados se registraron en Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y Turquía (Todos estos países tuvieron ascensos de más del 20%).”
Colombia por su parte es el décimo país con la inflación más alta de la OCDE, con dos puntos porcentuales por encima del promedio ( en las mediciones hasta noviembre).
La inflación en el sector energético y de alimentos sigue siendo el principal impulsor de la inflación general, aunque el precio de la energía (en promedio) ha logrado volver a los niveles de 2021.
Perdedores y ganadores en Colombia con la alta inflación
De acuerdo al diario de noticias económicas de Colombia, Portafolio, la inflación actual ha dejado grandes ganadores y perdedores.
Un ejemplo de esto son las personas que adquirieron vivienda a crédito y que tienen préstamos hipotecarios en pesos. En julio del año pasado, muchas de estas personas contrataron créditos hipotecarios con un interés anual del 12.4 por ciento.
Sin embargo, quienes se están beneficiando de la actual inflación son aquellas personas que tomaron créditos hipotecarios en pesos entre mayo y septiembre de 2021. Estas personas tomaron créditos con tasas de interés del 9 por ciento anual. Esto quiere decir que en términos reales están pagando intereses negativos, ya que su tasa de interés es 4 puntos porcentuales inferior a la inflación actual.
De la misma manera, en créditos de consumo hay personas que están pagando tasas de interés negativas. Entre los préstamos concedidos a cinco años, las tasas que se pactaron entre finales de 2020 y diciembre de 2021 eran inferiores a la inflación actual. En abril y mayo de 2021 las tasas llegaron a estar a menos del 12 por ciento y es probable que muchos de los créditos siguen todavía vigentes.
Cómo se están protegiendo las personas contra la inflación actual
Por otra parte, las personas que han adquirido inversiones a tasas fijas, especialmente a finales de 2022, están protegiéndose contra la inflación. Actualmente los certificados de depósito y los fondos de inversión a corto plazo están pagando tasas anualizadas de entre el 15 y el 16 por ciento. Esto quiere decir que el dinero les está rentando mucho más que la propia inflación.
Así mismo, las personas que han invertido en fondos indexados a la UVR(Unidad de Valor Real) y a la inflación, están ganando hoy más dinero, teniendo en cuenta la variación del IPC que ha tenido una fuerte tendencia al alza y está llegando hasta el 13.12%.
De modo contrario, las personas que tienen obligaciones financieras en UVR tendrán que pagar más dinero en intereses, ya que estas se actualizan en su valor de acuerdo a la inflación, la cual está en su punto máximo en 23 años.
¿Cuál es la mejor manera de protegerse frente a la inflación en el actual contexto?
No existe una fórmula única o mágica para protegerse frente a la inflación. Sin embargo, en el actual escenario hay varias opciones que se pueden considerar. Una de las más claras sigue siendo la opción por los certificados de depósito, los cuales están brindando los mejores intereses en mucho tiempo. De la misma manera la adquisición de activos al contado, tales como la compra de inmuebles, negocios, maquinaria empresarial, acciones y bonos de deuda gubernamental siempre será una buena opción. Los activos tangibles y líquidos siempre tienden a valorizarse al menos por el mismo valor de la inflación, más allá de esto también es posible hacer ganancias adicionales.
En cualquier caso, la opción menos recomendable en un escenario inflacionario siempre será dejar el dinero quieto en una cuenta de ahorros o en efectivo en su casa. Con el paso del tiempo este continuará perdiendo valor, y mucho más en una situación como la actual en la que la inflación se acelera rápidamente.
Con información de Portafolio.