En el 2019 el Comité del Premio Nobel de la Academia Sueca de las Ciencias sorprendió al mundo al galardonar a Esther Duflo, una economista de 46 años, junto con otros dos economistas con el Premio de Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel.
Pero ¿Quién es Esther Duflo y por qué su trabajo es tan importante para el debate económico actual?
Esther Duflo es una economista francesa. Nació el 25 de octubre de 1972 en París. Es docente en Alivio de la Pobreza y Desarrollo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Es cofundadora y codirectora del Laboratorio Abdul Latif Jameel para la Acción contra la pobreza.
Duflo es asociada de la Oficina Nacional para la Investigación Económica, una asociación privada sin ánimo de lucro “comprometida en emprender y divulgar información imparcial de investigación entre los diseñadores de políticas públicas, profesionales de negocios y la comunidad académica. Esta entidad es muy conocida por brindar información precisa sobre el inicio y el final de las recesiones en Estados Unidos. Así mismo Esther es parte de la junta directiva de la Oficina de Investigación para el Análisis económico y el desarrollo y directora del Centro de Investigación Económica y Política para el programa de desarrollo económico.
La investigación de Duflo se centra en temas de microeconomía en los países en vías de desarrollo, incluyendo el comportamiento de los hogares, la educación, el acceso a las finanzas, la salud y la evaluación de las políticas públicas. Junto a Abhijit Banerjee, Dean Karlan, Michael Kremer, John A. List y Sendhil Mullainathan, ella ha sido una fuerza impulsora en el desarrollo de experimentos de campo como una metodología importante para descubrir relaciones causales en la economía. Ella es coautora de un libro con Banerjee llamado “Buena Economía para Tiempos Difíciles”, el cual es publicado en octubre de 2019.
Índice
Vida de Esther Duflo
Nacida en 1972 en París, Duflo es hija de Michel Duflo, un profesor de Matemáticas, y de su esposa Violaine, una pediatra. Durante su infancia, su madre, Violaine, frecuentemente participaba en proyectos médicos humanitarios.
Educación de Esther Duflo
Después de culminar su educación secundaria en el Liceo Henri IV, Duflo entró a hacer estudios de pregrado en La Escuela Normal Superior de París, planeando estudiar historia. En su segundo año ella consideró estudiar servicio civil o ciencias políticas. En 1993 ella pasó 10 meses en Moscú, enseñando francés y trabajado en una tesis de historia que contaría cómo la Unión Soviética “había usado los grandes sitios de construcción, como la fábrica de tractores de Stalingrado, para la propaganda y cómo los requerimientos de propaganda cambiaron la forma final de los proyectos”. En Moscú ella trabajó como asistente de investigación para un economista francés que por entonces estaba conectado con el Banco de Rusia, y de manera separada para Jeffrey Sachs, el economista americano de Harvard, asesorando al Ministro de Finanzas. Sus puestos de investigación le ayudaron a concluir que “la economía tenía el potencial de ser una palanca para la acción en el mundo” y que ella podía satisfacer sus ambiciones académicas mientras que hacía “cosas que le importaban.”
Ella finalizó su pregrado en historia y economía en la Escuela Normal Superior de París en 1994, y recibió una Maestría de DELTA, hoy la Escuela de París de Economía, con la Escuela para los Altos estudios en Ciencias Sociales de la Universidad de parís de Ciencias y Letras y de la Escuela Normal Superior en 1995. Subsecuentemente, ella completó un doctorado en economía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en 1999 bajo la supervisión de Abhijit Banerjee y Joshua Angrist. Después de completar su doctorado ella fue nombrada como profesora asistente de economía en el MIT, y desde entonces ha permanecido en esta institución, excepto por dos años de trabajo en la Universidad de Princeton en el 2001 y 2002. Ella fue promovida a profesora asociada con titularidad en el año 2002, a la edad de 29 años, siendo la persona más joven de la facultad en obtener la titularidad.
Vida personal
Esther se casó con el profesor Abhijit Banerjee en el 2015. Ellos tienen un hijo nacido en el 2012. Banerjee fue su supervisor adjunto en el doctorado de economía de Esther en el MIT en 1999.
Grandes contribuciones
Su disertación de doctorado se enfocó en los efectos de un experimento natural con información de un programa de expansión escolar en Indonesia en los 1970, la investigación le proveyó evidencia concluyente para afirmar que, en un país en vías de desarrollo, más educación resultaba en salarios más altos
En el 2003, ella co-fundó el Laboratorio para la Acción sobre la Pobreza en el MIT, el cual ha desarrollado más de 200 experimentos sobre el desarrollo y ha entrenado a practicantes para dirigir estudios controlados al azar.
Podríamos decir que una de las grandes contribuciones de Esther Duflo a la economía es señalar el potencial que la investigación científica controlada con trabajos de campo específicos en la búsqueda de mejores diseños de políticas sociales públicas para luchar contra la pobreza.
En el siguiente vídeo podemos apreciar gran parte del pensamiento de Esther Duflo sobre los estudios controlados para obtener respuestas sobre cuáles políticas públicas vale la pena desarrollar y cuáles se deberían pasar por alto:
Libros
En abril de 2011, ella publicó un libro titulado “Economía de la pobreza”, del que su esposo, Abhijit Banerjee, es co-autor. Este trabajo documenta sus quince años de experiencia conduciendo estudios de control aleatorios sobre el alivio de la pobreza. Su libro ha recibido un atención comentarios muy positivos por parte del Premio Nobel de Economía Amartya Sen, quién lo denominó “Un libro de perspectiva maravillosa por dos sobresalientes investigadores sobre la naturaleza real de la pobreza.
Entre otros de sus libros de encuentran: Experiencia, ciencia y lucha contra la pobreza (2009). El desarrollo humano (Lucha contra la pobreza. Volumen 1, de 2010), La política de la autonomía (Lucha contra la pobreza, Volumen 2, de 2010). Guía de experimentos de campo (2017). Una buena economía para tiempos difíciles. Mejores respuestas a nuestros problemas más grandes. (de 2019).
Premios
Esther Duflo es la ganadora de la edición del Premio Nobel de Economía para el año 2019, junto con su esposo Abhijit Banerjee y con Michael Kremer, quienes han trabajado ha su lado en “aproximaciones experimentales para aliviar la pobreza del mundo”. La nota de prensa de La Real Academia Sueca de las Ciencias destacó: “Sus métodos de investigación experimental dominan ahora completamente la economía del desarrollo”.
El Comité del premio Nobel hizo el siguiente comentario: “Abhijit Banerjee, Duflo y sus coautores concluyeron que los estudiantes no aprenden nada de los días adicionales en la escuela. Tampoco el gastar más en libros de texto impulsó su aprendizaje, incluso aunque las escuelas de Kenia carecían de muchos materiales esenciales. No obstante, en el contexto de la India, Abhijit Banerjee y Esther Duflo, encontraron en los estudios de campo que muchos niños aprenden poco.
En respuesta a tales descubrimientos, Abhijit Banerjee, Esther Duflo y demás coautores argumentaron que los esfuerzos para tener más niños en las escuelas deben ser complementados por reformas para mejorar la calidad escolar”.
Esther Duflo es la persona más joven en ganar el Premio Nobel de Economía, teniendo a la fecha de este reconocimiento la edad de 46 años. El economista más joven, antes de Duflo, en ganar este premio fue Kenneth Arrow, quién tenía 52 años cuando fue galardonado en 1972.
El 13 de mayo de 2015 se le concedió el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales por su contribución decisiva a la economía del desarrollo y al estudio de las políticas contra la pobreza. El siguiente vídeo es el registro de su discurso durante la entrega de ese premio.
Comentarios sobre el trabajo de Esther Duflo
Cuando Esther Duflo ganó el premio Nobel de economía Delphine Strauss publicó una reseña sobre el pensamiento de Duflo y de su importancia para la economía. La reseña fue publicada en el Financial Times y aborda gran parte del debate actual frente al tema de la economía del desarrollo.
Los párrafos de esta sección intentan expresar la perspectiva de Delphine Strauss sobre el trabajo de Esther Duflo.
La elección del comité Nobel fue, en muchos sentidos, una ruptura con la tradición, afirma Strauss. En los últimos 20 años, tres cuartos de los galardonados en economía han sido hombres blancos estadounidenses de más de 55 años. Duflo, de 47 años, es la ganadora más joven en su campo, y solo la segunda mujer. Aunque compartió el premio de 2019 con su esposo y compañero profesor del MIT Abhijit Banerjee y con el profesor de Harvard Michael Kremer, por lo tanto la concesión de este premio ha llamado mucho la atención.
En asuntos personales, es algo cautelosa: cuando se le pregunta acerca de su estrecha relación de trabajo con su esposo, simplemente dice que es fácil, porque «somos nerds y nos gusta lo que hacemos». Al explicar los métodos que han sido pioneros, ella se anima más y desarrolla con más profundidad sus ideas.
Apenas unos minutos después de una conversación con Strauss, Esther Duflo está discutiendo con ella si las bolsas de lentejas, los recordatorios de texto o los chismes de la aldea pueden ayudar más para aumentar las tasas de vacunación. Esta inmersión en los detalles no es una sorpresa. Duflo tiene una paciencia limitada para aquellos en su profesión que buscan responder a las «grandes preguntas», las fuentes de crecimiento o la causa última de la pobreza, a través de teorías generales. En este sentido podemos observar que la proposición de teorías y soluciones que ella busca es mucho más compleja que las de la economía tradicional.
En cambio, ella ha transformado el campo de la economía del desarrollo a través de la búsqueda minuciosa de respuestas prácticas a pequeñas preguntas: cómo convencer a los maestros en la India rural para que se presenten a trabajar; o a los padres para vacunar a sus hijos. Resultó que las lentejas ayudan a responder la última de estas consultas.
Un estudio de campo temprano realizado por Esther Duflo y Banerjee mostró que las tasas de vacunación se triplicaron cuando las personas en las zonas rurales de India tenían acceso a clínicas móviles con personal confiable. Pero el efecto fue mayor en las aldeas donde también recibieron un kilo de lentejas por cada vacuna, lo que demuestra el poder de los pequeños incentivos no financieros para cambiar el comportamiento.
Este es solo un ejemplo del enfoque empírico promovido por Kremer, y luego institucionalizado por Banerjee y Duflo, quienes fundaron el centro de investigación J-Pal, que conecta una red mundial de investigadores con formuladores de políticas y ONGs.
En otros experimentos, establecieron que la tutoría de recuperación ayudó a los niños a aprender mejor que el hecho de reducir el tamaño de las clases o contratar maestros adicionales y, controvertidamente, que los esquemas de microcrédito hicieron menos diferencia en la vida de las personas de lo que afirmaron sus defensores. «Estuvimos extremadamente callados con estos resultados durante mucho tiempo», dice Duflo. «Sentimos que era un tema realmente importante y súper controvertido». Fue solo cuando siete evaluaciones en diferentes países y contextos mostraron resultados similares que publicaron.
Su uso de «ensayos de control aleatorio» – emulando los ensayos clínicos utilizados para probar nuevos medicamentos – para llegar a sus conclusiones ha generado críticas: en particular, la acusación de que es imposible generalizar sobre la base de un experimento específico basado en el lugar. Sin embargo, los ensayos de control aleatorio se han convertido en la herramienta estándar para evaluar lo que funciona en la lucha contra la pobreza, y también se están adoptando cada vez más en el mundo desarrollado.
El impulso de Duflo para difundir el uso de «ensayos de control aleatorio» refleja su motivación original para ingresar a la economía, una creencia profundamente arraigada de que la investigación puede influir en las políticas. Esther Duflo creció muy consciente de la pobreza: su madre, una doctora parisina, había crecido «muy pobre y aislada» en Argentina, después de que la familia emigró en busca de un trabajo que no se cumplió. Más tarde, pasó varias semanas cada año trabajando en zonas de crisis con una ONG, y les decía a sus hijos, dice Duflo, «que la mejor forma de ayudar era dejarla ir».
Al principio, Duflo, cuyos estudios universitarios estaban en historia, pensó que cualquier cosa «significativa» que ella pudiera hacer tendría que ser una actividad secundaria. La epifanía se produjo durante un año como asistente de investigación en Rusia: vio que cuando economistas como Jeffrey Sachs llegaron a Moscú para ofrecer asesoramiento sobre políticas, los políticos escucharon. «Cuando me di cuenta de que» Dios mío, esto es lo que hacen los economistas», también quería hacerlo», dice.
Poco antes de la recepción del premio Nobel, Duflo pasó menos tiempo en el campo, viajando en gran medida a la India, donde los lazos familiares y profesionales hacen que sea más fácil traer a sus dos hijos pequeños. «Entran al campo, van a las aldeas, vieron a Holi, los llevamos a lugares muy bonitos para que piensen que India es genial», dice.
Una consecuencia del éxito de Duflo es que los formuladores de políticas ahora están dispuestos a realizar ensayos a una escala mucho mayor. En India, Duflo probó algunas de sus ideas originales para alentar la inmunización en nombre del gobierno de Haryana, un estado con una población de unos 25 millones. Esto crea nuevos desafíos: una dificultad inesperada fue el descubrimiento de que no era práctico almacenar o distribuir tantas lentejas. Llevó años llegar a un acuerdo sobre una alternativa: recargas gratuitas de teléfonos.
A pesar de su enfoque en probar las recetas de políticas, Duflo dice que los críticos describen erróneamente los ensayos aleatorios cuando los presentan como una búsqueda de una cura general que se pueda aplicar en cualquier entorno. En un campo «tristemente privado de curas milagrosas», argumenta, la analogía con la medicina solo llega hasta cierto punto. “Con un ensayo clínico, la idea es entrar en producción. . . En economía, los ECA juegan un papel diferente, por lo general tratan mucho de tratar de entender algo totalmente fundamental sobre el comportamiento de las personas».
Duflo cree que su investigación sobre lo que impulsa el comportamiento en los países pobres ofrece importantes lecciones para los gobiernos del mundo rico. También cree firmemente que los economistas deben hablar más: si la gente desconfía de los expertos, es en parte porque los mejores académicos, recelosos de ser malinterpretados, están dejando el campo a los ideólogos y a los tecnócratas.
Otros premios:
En 2014, ella ganó el Infosys Prize en Ciencias Sociales y Económicas por líderar un “cambio mayor en la economía del desarrollo”
En el 2010, Esther Duflo ganó la medalla John Bates Clark para economistas menores de 40 años que han hecho una significativa contribución al pensamiento económico y el conocimiento. También recibió su primer doctorado Honoris Causa de la Universidad Católica de Lovaina el 2 de febrero de 2010.
En 2005, El Círculo de Economistas de Le Monde le dieron el premio de Mejor Economista Francés Joven.
En el 2002, ella recibió el premio Eaine Bennet en Investigación por la Asociación Americana de Economía.
En el 2012, la revista The Economist la catalogó como uno de los 100 pensadores globales más influyentes.
En el 2015 recibió el Premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales en España.
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Importancia de su trabajo
El trabajo de Duflo se enmarca en la aproximación científica al estudio de la pobreza y su superación, resaltando las opciones de políticas públicas que pueden ser desarrolladas con mayor eficacia por parte de los Estados para enfrentar este problema.
Al reconocer esta realidad, la pobreza, como un fenómeno social que puede ser corregido por las acciones estatales correctas, Duflo y los demás investigadores que han trabajado en los estudios de campo sobre el tema, nos recuerdan la importancia de la verificación científica de las soluciones. Por lo cual, las actividades de política fiscal que se desarrollen para la superación de la pobreza, no solamente deben ser guiadas por buenas intenciones y/o teorías establecidas en la Academia, sino que se pueden llevar a cabo estudios preliminares anteriores a tales intervenciones para reconocer cuales son las aproximaciones más indicadas.
Con información de Wikipedia.