Wall Street se está preparando para la idea de que la nueva fuerza disruptiva global en el horizonte es las monedas digitales de bancos centrales, incluso aunque la Reserva Federal probablemente permanezca unos años lejos de desarrollar su propia moneda digital.
Con el liderazgo de países tan grandes como China y tan pequeños como Bahamas, el dinero fiduciario digital está atrayendo cada vez más interés como la sociedad se aproxima de manera acelerada a un mundo sin dinero en efectivo.
Un dólar digital podría ser similar a monedas como el bitcoin o el ethereum en algunos aspectos limitados, pero también podría diferir de estas monedas en algunos aspectos importantes.
En lugar de ser un bien transable con fluctuaciones salvajes y uso limitado, una moneda digital de banco central podría funcionar mucho más como los dólares y tener una aceptación masiva. También podría ser altamente regulada y estar bajo el control de una autoridad central como la Reserva Federal.
Muchas preguntas aún permanecen sin resolverse antes de que instituciones tan grandes como la Fed se suban al tren de las monedas digitales. Pero el momento se está volviendo más fuerte alrededor de este tipo de monedas en todo el mundo.
La carrera hacia el dinero digital de segunda generación ya ha comenzado
“Un movimiento mayor para introducir las monedas digitales de los bancos centrales podría revolucionar enteramente todo el sistema financiero”, dice Chetan Ahya, economista jefe en Morgan Stanley, en un reporte reciente a los clientes de la entidad. “Los esfuerzos para introducir las CBDCs están ganando gran impulso, con un 86% de los bancos centrales del mundo explorando la forma de implementar las monedas digitales.
De hecho, un estudio del 2020, del Banco Internacional de Pagos indicó que casi cada banco central del mundo, ha hecho al menos algún tipo de trabajo en estas monedas digitales. Cerca del 60% están trabajando en un “concepto de prueba”, para evaluar, aunque solo un 14% han lanzado un programa piloto o tienen una moneda digital en desarrollo.
Varias áreas de preocupación
Al mismo tiempo que el entusiasmo crece acerca del posible nuevo futuro para el sistema financiero, también es posible observar cómo la implementación trae sus propios niveles de preocupación.
Los defensores de las monedas digitales de bancos centrales, consecuentemente, citan ciertas ventajas. Principalmente entre las razones están darle a las personas que no han sido bancarizadas, acceso al sistema financiero.
También hay una consideración sobre la velocidad de la implementación. Las transferencias de pagos, tales como estas que el gobierno a dado a las familias durante la crisis del coronavirus, podrían ser mucho más fáciles si el dinero pudiera ser depositado de forma directa en billeteras digitales.
“Nuevas formas de dinero digital podrían proveer un impulso paralelo para que los salvavidas vitales que las remesas proveen a los pobres en las economías en desarrollo llegarán con una mayor rapidez”, dijo Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, en comentarios recientes en una conferencia conjunta con el Banco Mundial. “Los más grandes beneficiarios podrían ser los más vulnerables que envían y reciben remesas de pequeños valores: aquellos que han quedado en medio del riesgo de enfrentar una pobreza mayor debido a la pandemia”.
Los potenciales perdedores de las monedas digitales incluyen a las instituciones financieras, tanto de la banca tradicional como de las fintechs, que podrían perder depósitos debido a que las personas preferirían tener su dinero en sus billeteras digitales de los bancos centrales, las cuales podrían reducir de manera significativa los costos de los servicios financieros.
Aunque también hay preocupaciones sobre la integración y la privacidad que proveen las monedas digitales.
El dinero digital 2.0
En la medida en que la Fed y otros bancos centrales trabajan para superar los temas logísticos, Wall Street está anticipándose de forma acelerada frente a lo que el futuro podría traer.
“La carrera hacia el dinero digital 2.0 ha empezado”, ha dicho Citigroup en un reporte. “Algunos ven en ella una semejanza con la carrera espacial o la llaman la nueva guerra fría del dinero. En nuestra perspectiva, no tiene que ser un juego suma cero – hay mucho espacio para que la torta del dinero digital crezca en general”.
Sin embargo, también hay una semejanza con una gran carrera, y China ha percibido este escenario como un espacio para tomar el liderazgo.
Con el lanzamiento del yuan digital el año pasado, algunos temen que la ventaja de China podría finalmente minar el poder del dólar estadounidense como la moneda de reserva global. Aunque China ha dicho que no es ese su objetivo, un reporte de Bank of America destaca que la emisión de dólares digitales podría dejar a la moneda estadounidense como “altamente competitiva… en relación con otras monedas”.
Las monedas digitales de los bancos centrales ofrecen beneficios como la mejora de las transacciones monetarias sin los efectos adversos de las criptomonedas., Anna Zhou, economista de Bank of America le dijo al Financial Times.
Otras naciones más se han movido adelante en este tipo de proyectos, después de que Bahamas fue la primera con su Dólar Sand.
La Fed actualmente está trabajando en un proyecto con el Instituto Tecnológico de Massachusetts, para evaluar la eficacia de un dólar digital, aunque no hay un cronograma específico sobre cuando Estados Unidos podría moverse hacia adelante con el lanzamiento de una moneda digital.
“También hay muchas elecciones sutiles y difíciles de política, así como elecciones de diseño que tú tienes que tomar”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell en una entrevista reciente en el programa de CBS, 60 minutos.
“Estamos llevando a cabo todo el trabajo”, dijo Powell. “No hemos tomado la decisión de lanzar un dólar digital todavía porque, de nuevo, la cuestión es si beneficiará a las personas a las que servimos. Y necesitamos responder esta pregunta muy bien”.
En un paper de trabajo sobre el tema, Greg Baer, CEO del Instituto de política bancaria, un grupo de lobby de la industria, alertó sobre al potencial disminución del tradicional sistema bancario. Él añadió que el impacto para el crecimiento económico podría ser significativo, a menos que el banco central también asumiera la responsabilidad de prestar o de convertirse en una fuente regular de financiamiento para los bancos”.
“El camino hacia adelante es actualmente incierto, y las elecciones de diseño podrían terminar en caminos con consecuencias muy diferentes”. Escribió Baer. Él nota que la Fed y su respuesta más cauta contrasta fuertemente con la acción más precipitada por parte del Banco Central Europeo.
El dinero en efectivo está siguiendo su propio camino hacia la extinción
El Banco Central Europeo se está moviendo rápidamente con su proyecto de “britcoin”, aunque ha dicho simplemente que es un conducto para los bancos, los cuales podrían actual como intermediarios para las cuentas de las monedas digitales.
“Este britcoin podría estar atado al valor de la libra o conservarse como un activo para derivar ganancias. También podría haber un impacto económico en la forma de una inversión más amplia en el Reino Unido en su sector de tecnología y de transacciones de bajos montos para los negociones internacionales”, dijo Jeremy Thomson-Cook, economista jefe y especialista de pagos de negocios internacionales de Equals Money.
“Pienso que esto legitima la creencia de que el dinero en efectivo está siguiendo su camino hacia la extinción y que el paisaje de los pagos en línea será mucho más amplio en el futuro cercano”, dijo Thomson-Cook.
Incluso con el aparentemente intratable movimiento hacia las monedas digitales apoyado por los bancos centrales, las autoridades financieras de los Estados Unidos parecen determinadas a tomarse su tiempo.
Powell, el presidente de la Fed, también dice que la Fed no actuará sin la autoridad especifica del Congreso y ha dicho que hay múltiples preocupaciones que necesitan ser evaluadas primero.
“Mientras que las iniciativas de los bancos centrales para monedas digitales no tienen como fin interrumpir el sistema financiero, ellas probablemente podrán tener consecuencias disruptivas no deseadas”, dijo Ahya de Morgan Stanley. “Entre más ampliamente sean aceptadas las monedas digitales, hay más oportunidad para la innovación y un mayor alcance para la revolución del sistema financiero”.
Con información de CNBC.