A nivel nacional son numerosas las voces que se han oído en contra de la reforma tributaria. Desde los líderes de izquierda hasta los ciudadanos definidos de centro y a un grueso de los ciudadanos que creen que la reforma simplemente significa más impuestos para asfixiar a la clase media.
Dentro de todas estas voces, hay una que sobresale con especial fuerza y es la de los gremios agropecuarios. Tradicionalmente los gremios han acompañado la mayoría de las iniciativas legislativas del gobierno nacional, pero esta vez es diferente. Y es que cuando se tiene en cuenta la situación del sector agropecuario colombiano, no resulta tan difícil ver por qué se oponen a una situación que haría que su forma de economía fuera menos competitiva.
¿Qué se propone en la reforma tributaria para el agro colombiano?
La propuesta de la reforma tributaria presentada este jueves en el Congreso nacional haría que toda una serie de productos del sector agropecuario pasaran a estar en el régimen de exentos de IVA a los de excluidos, lo cual incrementaría el costo de producción de estos bienes así como su costo final para el consumidor.
Al pasar la categoría de bienes agrícolas de exentos a excluidos esto tiene la implicación de que los productores ya no recibirían la devolución del IVA que pagan a lo largo de la cadena productiva, lo cual implica los suministros, insumos, alimentos balanceados para animales de granja, plaguicidas, vacunas, aminoácidos, maquinaria, herramientas, servicios públicos, transporte y muchos otros costos indirectos propios de las actividades agropecuarias.
Las consecuencias de este cambio de régimen en el cobro del IVA se sentiría de forma directa en todos los productos de la canasta familiar, como lo son los huevos, carnes de pollo, res y pescado, arroz, papa, café, leche y demás alimentos básicos.
Hay que decir de antemano que muchas familias de clase media-baja no reciben ningún tipo de devolución de IVA en sus compras y también están excluidas del denominado Ingreso Solidario, por lo que este cambio en el cobro del IVA de alimentos básicos tendría serias implicaciones para su economía y su capacidad de lograr algo de movilidad social.
De la misma manera, los gremios han señalado que la competitividad nacional se vería seriamente afectada de aprobarse este punto de la reforma tributaria, ya que quedarían en desventaja frente a las importaciones. El hecho es que los productos colombianos pagan el IVA para sus insumos en Colombia, mientras que los productos importados no pagan este tributo.
Un tercer impacto de la medida contemplada en la reforma podría verse reflejado en la informalidad empresarial, pues ya que las empresas no tendrían tramitar la devolución del IVA ante la DIAN, no tendrían que declarar todas sus actividades, lo que aumentaría la existencia de empleas no formales dentro del sector.
¿Una mentira del gobierno nacional?
Aún así, el gobierno defiende su propuesta basado en que, efectivamente no habrá IVA para todos los productos de la canasta familiar, pero omite decirle a los ciudadanos que los insumos de dichos productos sí tendrán IVA, lo que efectivamente encarecerá el precio de los mismos y los hará menos competitivos frente a la competencia extranjera.
Para el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Enrique Bedoya, la reforma tributaría tendría un impacto de 5 puntos porcentuales en todos los precios de la canasta familiar, al abolir la categoría de exentos y pasar todos los bienes a excluidos. “El ministerio de Hacienda dijo que no se iban a gravar las cadenas de valor, pero estamos viendo lo contrario. Eso se va a sentir en los precios al consumidor. No tiene presentación que mientras la inflación de 2020fue de 1.61% y el salario básico subió 3.5%, la reforma tributaria aumente mínimo 5% en los precios de los alimentos de un solo golpe”, dijo Bedoya.
El presidente de la Asociación de Porcicultores (Porkolombia), Jeffrey Fajardo, dijo que “no es cierto que el impacto de esa propuesta sea cero, como afirma el gobierno. Se trata de un efecto negativo grande”.
Fenavi, uno de los sectores que más sería golpeado con el cambio
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Gonzalo Moreno, considera que esa actividad no solo se ve muy afectada, ya que no recibirían la devolución del IVA del 5% en alimentos balanceados, sino porque tampoco les devolverían el impuesto que asumen al comprar insumos transversales de la cadena avícola, como transporte, servicios, arrendamiento de predios, gas, electricidad, equipos, y clasificadoras de huevos, entre otros.
“En nuestro caso, la devolución del IVA por cada huevo por cada huevo que producimos es de 20 pesos, y en el kilo de pollo es de 350 pesos. Este sería un costo que tendríamos que trasladar al productor final”.
Y es que si el gobierno colombiano espera recaudar 25 billones de pesos, por cuenta del impuesto a los productos avícolas, en el cambio de régimen, estaría recaudando al menos un billón de pesos. “Otra afectación directa se registra por el lado de las 100.000 toneladas anuales de carne de pollo que ingresan al país procedentes del exterior ( cuartos traseros y recorte de pechugas)”, declaró el dirigente gremial. Aquí hay que aclarar que, en la línea editorial de Muy Financiero, no nos oponemos a la competencia, pero cambiar el régimen de los productos sí haría que los productos nacionales fueran menos competitivos de una forma desproporcionada, ya que los productos importados no pagan impuesto de IVA en sus insumos, por lo cual se crea una situación de desventaja artificial para los productos colombianos.
El presidente de Fenavi ha señalado que el régimen de exentos le ha permitido al sector aumentar la formalidad, pero ahora está en retroceso.
“Al gobierno no se le puede olvidar que el huevo es la última proteína barata que le queda a las familias más pobres del país para consumir”.
El impacto de las exenciones en la lucha contra la desigualdad
Respecto al impuesto a los productos avícolas o la eliminación de sus exenciones, hay que añadir que una alimentación balanceada, rica en proteína es esencial para el desarrollo cognitivo de los niños. Y si los niños más pobres no pueden acceder a una buena alimentación, su desarrollo intelectual y por lo tanto, sus oportunidades de crecimiento social, intelectual, humano y económico, se verían seriamente limitadas. Brindar una alimentación adecuada a los sectores más pobres del país es esencial para cerrar las brechas sociales, ya que la adecuada alimentación fortalece el cerebro y crea las bases necesarias para que se puedan aprovechar las ya de por sí escasas inversiones en educación pública para la infancia.
El caso de Asoleche
La historia se repite con todas las actividades del sector, dice Juan Sebastián Bargans, presidente de Asoleche, gremio que agrupa a la industria procesadora de lácteos. Bargans añade que la reforma tributaria les puso un “impuesto por la parte de atrás”.
En opinión de Bargans, el hecho de no devolver el IVA de los insumos, hace que estos costos se pasen al consumidor final. “Nos preocupa que con toda la subida de precios se reduzca la demanda y no podamos cumplir la meta de consumo per cápita previsto en 170 litros por año, por recomendación de la OMS y la FAO. Hoy estamos en 150 litros. Además, la informalidad en el sector lácteo es del 44%, y lo que va a pasar es que habrá un incremento de este fenómeno. La gente va a compra quesos en industrias informales y crecerá la venta de leche cruda en la calle”.
De acuerdo con el presidente de Asoleche, el consumo de lácteos puede caer en un 6% y el incremento del precio al consumidor final puede estar en alrededor del 7%.
Impacto en la lucha contra la pobreza
En este sentido, al ver los aumentos en los precios de la canasta básica familiar, se puede concluir que estos pueden tener un gran impacto en la lucha contra la reducción de la pobreza, ya que aunque existen programas para la devolución del IVA a las familias más pobres y de Ingreso Solidario, con el fin de aliviar la pobreza extrema en la que viven muchos ciudadanos, el alza en los productos de consumo básico haría que tales transferencias no tuvieran ningún efecto compensatorio.
Hasta el momento los gremios esperan que el Congreso ajuste la propuesta del gobierno y mantenga la categoría de exentos para los alimentos de primera necesidad. Esto será vital para que los programas de lucha contra la pobreza puedan tener alguna efectividad en el largo plazo.
Precisamente, el mismo Centro Democrático de gobierno, ha advertido que la propuesta del presidente y el Ministerio de Hacienda sería dañina, por lo que afirman que van a trabajar para que los alimentos exentos de IVA se mantengan en este régimen.
Las razones del Ministerio de Hacienda. Eliminar la complejidad del sistema tributario.
Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda de Colombia, afirma que eliminar la categoría de exentos para todos los bienes y servicios “elimina la complejidad del sistema tributario”. El ministerio de agricultura colombiano no se ha pronunciado sobre esta propuesta y ha asegurado que la decisión oficial sobre este tema que corresponde a la fiscalidad recae únicamente sobre el ministerio de Hacienda, cuyo vocero oficial es el ministro Carrasquilla. Según el gobierno, el desmonte de la categoría de exentos fue una de las recomendaciones de expertos tributarios para eliminar las distorsiones y complejidades del sistema tributario colombiano.
Con información de Portafolio y Análisis de Muy Financiero.