América Latina ¿Cerca de convertirse en un gigante de las energías renovables?
Los grandes proyectos actuales de producción de energía eólica y solar consolidarán a América Latina como una de las grandes potenciales mundiales en energías renovables.
Son muchas las promesas que se han hecho, por parte de los líderes políticos, sobre el impulso que se le debe dar a las energías renovable. Y todo parece indicar que la región está haciendo grandes esfuerzos por ponerse al día en esta materia.
Mientras que América Latina no puede competir en sectores como la energía nuclear, o en la producción de autos eléctricos (al menos no con marcas propias ni en la mayoría de los países), ya hay muchos proyectos en el sector de las energías renovables.
La región apunta a convertirse en un gran productor de energías renovables. De acuerdo al diario Portafolio hay inversiones para mil millones de paneles solares que entrarían en funcionamiento este mismo año.
América Latina apunta a producir 319 gigavatios, lo que equivale al 70% de la capacidad regional de todas las fuentes de energías combinadas en la actualidad.
“La región es rica en recursos eólicos y solares y tiene el potencial de ser un líder mundial de energía renovable”, según señala un informe de Global Energy Monitor, una organización estadounidense sin fines de lucro que monitorea el desarrollo de las energías limpias.
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Una gran proyección para la producción de energías limpias en América Latina
Con los proyectos en planificación, la capacidad de producción de energía solar y eólica se expandiría en más de un 460%. Desde esta perspectiva, América Latina se convertiría en un actor global destacado en la producción de energías limpias, según informó Kasandra O’Malia, gerente de proyectos de GEM.
Estos desarrollos colocan a América Latina en un punto de inflexión en cuanto a producción de energías limpias. El crecimiento proyectado sería exponencial, de acuerdo a los analistas de GEM.
Incluso aunque los proyectos de este año no se concreten, ya hay más proyectos en curso, los cuales se realizarían el próximo año.
El fuerte impulso de Brasil
El líder de la región es Brasil, país que cuenta con 27 gigavatios de plantas solares y eólicas a gran escala y ya en funcionamiento. Se espera que el país sudamericano tenga capacidad para 217 gigavatios en el 2030.
El presidente Lula da Silva, que asumió el poder en enero ha prometido incrementar las energías limpias y hacer de Brasil un líder regional en esta materia. Esto se contrapone con cuatro años de deterioro ambiental por parte del gobierno del derechista Bolsonaro.
Pero los desarrollos recientes se pueden explicar por una ley de 2012 que incentivó la energía solar en Brasil, al permitir que los productores privados vendieran la electricidad directamente a la red. Todo esto nos recuerda la importancia de estructuras de gobernanza sólida y de los incentivos económicos adecuados cuando se trata de lograr resultados en materia climática.
Actualmente es más barato producir energía propia que comprarla en Brasil, según explica Roberto Zilles, director del Instituto de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Sao Paulo.
Chile también ha hecho grandes desarrollos en el apartado de energías limpias. Allí las energías solar y eólica representan el 37% de la capacidad instalada.
También hay un desarrollo importante de Colombia, país que proyecta incorporar 37 gigavatios de energía solar y eólica para 2030.
México retrocede en la implementación de energías limpias
México por su parte, ha retrocedido en su impulso por las energías renovables. López Obrador es un defensor de los combustibles fósiles y ha hecho de la revitalización de la petrolera Pemex una bandera central de su administración. En consecuencia, aún si México lograra cumplir con todos sus proyectos potenciales solamente alcanzaría al 70% de su compromiso de generar 40 gigavatios de energía solar y eólica para el 2030.
Los informes de Global Energy Motor por su parte señalan que América Latina cuenta con un gran potencial para producir energía eólica offshore (marina). Además de esto la región también podría beneficiarse de las exportaciones de energía limpia y usando las energías renovables para producir hidrógeno para exportación.
El impacto de la guerra en Ucrania
Actualmente hay un descenso en los precios de paneles solares y turbinas eólicas, lo cual ha impulsado la producción de energías limpias en todo el mundo. La tendencia se ha visto acelerada por la guerra ruso-ucraniana, la cual ha incrementado las tensiones sobre los precios de los combustibles fósiles.
Así mismo, la Agencia Internacional de Energía ha indicado que las energías renovables se convertirán en la mayor fuente de generación de energía eléctrica para el 2025, superando al carbón. Aún así, la adopción de energías limpias debe acelerarse mucho más para que el planeta logre la meta de mantener el calentamiento global por debajo del ascenso de los 1.5 grados centígrados posterior a la era preindustrial.
Cambios que aún faltan en la lucha contra el calentamiento global
Muchas partes del mundo no están invirtiendo de la misma manera que América Latina en la producción de energías limpias. Además, no todo se trata de producción, la humanidad también debe cambiar sus hábitos de consumo. América Latina todavía está atrasada en la adopción de coches y motocicletas eléctricas como fuente de transporte, el uso del gas y la gasolina todavía es preponderante en la cocina y el transporte. Para lograr un cambio mayor, se requiere que los gobiernos avancen en estrategias audaces, bien sea mediante subsidios o facilidades de compra de nuevas tecnologías y así mismo en la promoción de las formas de consumo más amigables con el medio ambiente. Reformar el consumo de energía en aspectos como el transporte, la producción de bienes y servicios y en la preparación de alimentos no será tarea fácil, pero es algo en lo que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil deben trabajar aceleradamente para garantizar un futuro en la Tierra a las próximas generaciones.
Gobiernos como los de Lula en Brasil, Petro en Colombia y Boric en Chile, han hecho grandes promesas. Aún queda por ver si estarán a la altura de los grandes desafíos actuales de la humanidad.
Con información del Diario Portafolio.