Las alzas en los precios de la energía y los alimentos podrían persistir por los próximos dos años, dañando los esfuerzos globales para combatir la pobreza y la crisis climática, señala un reciente reporte preparado para la reunión de la próxima semana del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, Suiza.
El reporte anual de riesgos globales del Foro Económico encontró que la crisis internacional del costo de vida desatada por la pandemia del Covid19 y la guerra de Rusia en Ucrania se encuentran entre las principales prioridades en una encuesta realizada a más de 1200 expertos globales, políticos y líderes de negocios.
El reporte hace sonar las alarmas en los días previos a la reunión anual de los líderes mundiales en el resort de montaña suizo. Se dice que la presión en la cadena de suministros de alimentos y de energía probablemente persistirá durante los próximos dos años y será el riesgo más grande para la economía global.
Destacando cómo la pandemia y la guerra en Europa han disparado una serie de riesgos globales, interconectados y profundos, el reporte dice que el agravamiento de estos fenómenos, o su persistencia, podría minar la colaboración entre los países para enfrentar los problemas de largo plazo como la crisis climática, la protección de la biodiversidad y los esfuerzos para reducir la pobreza.
“Esta situación crea riesgos posibles adicionales que dominarán la conversación en los dos años siguientes: el riesgo de recesión, la tensión por la deuda creciente, una crisis continuada del costo de vida, sociedades polarizadas e impulsadas por la desinformación; un freno a la rápida acción para enfrentar el cambio climática; y una guerra geoeconómica de suma cero”, dice el reporte.
El reporte del Foro Económico, producido en sociedad con el Marsh McLennan y el Grupo de Aseguramiento de Zurich, argumenta que la “ventana para la acción” sobre los temas más serios y preocupantes de largo plazo se estaba cerrando rápidamente.
“La acción concertada y colectiva es necesaria antes de que los riesgos alcancen un punto de no retorno”, dice el reporte. “A menos que el mundo comience a cooperar más efectivamente en la mitigación y adaptación del cambio climático durante los próximos diez años, esto llevará a un continuado calentamiento global y a una ruptura en el sistema ecológico.
La inflación ha ascendido en muchos países alrededor del mundo después de que la crisis económica global por el Covid19 fuera seguida por la invasión de Vladimir Putin a Ucrania, incrementando los costos de energía e interrumpiendo las cadenas de suministros de alimentos.
Un tercio de la economía global entraría en recesión en 2023, reflejando los efectos de la guerra, la alta inflación persistente y los crecientes costos de endeudamiento para los hogares, los negocios y los gobiernos en la medida en que los bancos centrales incrementan sus tasas de interés.
Con información de The Guardian.