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Efectos de la inflación ¿Cuáles son y cómo protegernos?

Efectos de la inflación

La inflación es el aumento general de los precios de bienes y servicios a lo largo del tiempo. La tasa de inflación anual en los Estados Unidos desde 1914 hasta el 2022 ha promediado el 3.2%. Por lo tanto, la inflación moderada ha sido un hecho natural de la vida económica en América por más de un siglo. 

Dada la persistencia de la inflación en la vida económica, es importante distinguir entre los efectos de la inflación a cualquier ritmo y  los efectos que ocurren cuando la inflación es inusualmente alta. A continuación veremos los efectos más importantes de la inflación en los consumidores, los inversores y la economía. 

10 Efectos importantes de la inflación que deberíamos tener en cuenta 

Los siguientes son los efectos de la inflación más conocidos y estudiados por los economistas: 

1. Erosiona el poder el poder adquisitivo

Este es el principal efecto dañino de la inflación. Un aumento general de los precios erosiona el poder de compra de los consumidores, porque el mismo monto de dinero permitirá comprar menos bienes en el futuro. Los consumidores pierden poder de compra cuando la inflación es del 2 o del 4%. Ellos pierden más poder de compra, cuánto más alta es la tasa de inflación. Entre más dinero ingrese a la economía, más aumentarán los precios en el tiempo y la inflación aumentaría. 

La inflación mide el aumento en los precios durante un periodo de tiempo para un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto general del consumidor. El índice de precios al consumidor es el indicador mejor conocido de la inflación para determinar el ascenso de los precios. 

2. Golpea a los pobres de manera desproporcionada

Los consumidores de bajos ingresos tienden a gastar una proporción más alta de su ingreso en sus necesidades básicas que aquellos de altos ingresos. Por este motivo, los más pobres tienen una menor capacidad para enfrentar el ascenso de los precios que llega con la inflación. Esto es lo que los economistas indican cuando afirman que los ingresos más bajos se relacionan con una mayor propensión al consumo. 

Los políticos y los participantes de los mercados financieros frecuentemente se enfocan en la inflación “subyacente”, excluyendo los precios de los alimentos y la energía. Esto es así porque los alimentos y la energía tienden a ser más volátiles, lo cual lleva a que no reflejen bien las tendencias inflacionarias de largo plazo. 

Pero las personas más pobres tienden a gastar una proporción más grande de sus ingresos en ítems como alimentos y energía, los cuales son difíciles de sustituir cuando los precios suben. 

Los pobres también son menos propensos a poseer activos como bienes raíces, los cuales sirven como un refugio contra la inflación. 

Las personas pobres tienen más dificultades para adquirir bienes durables como los bienes raíces y por lo tanto están más desprotegidos contra los efectos de la inflación.

Por otra parte, los receptores de los beneficios del estado y otros sistemas de transferencias monetarias, reciben protección contra la inflación en la forma de ajustes al costo de vida. Estos beneficios se otorgan con base en los índices de los precios al consumidor en Estados Unidos. 

Por estos motivos, las personas pobres y que no reciben asistencia estatal en tiempos inflacionarios, suelen ser las más afectadas cuando los precios suben. 

3. Mantiene a raya la amenaza de la deflación 

Los bancos centrales buscan tener una inflación estimada del 2% anual, al tiempo que cumplen otras funciones para apoyar la economía. Ellos tienen como objetivo una inflación modesta porque estimula la economía, provee un margen de error cuando la inflación es sobreestimada y evita la deflación. La deflación es la caída general de los precios y puede ser mucho más desestabilizadora que la inflación. 

La inflación permite a los prestamistas cobrar un interés para compensar la inflación en pagos con dinero devaluado. La inflación ayuda a los prestatarios a que sus pagos futuros sean menores ya que sus pagos se harán con dinero devaluado. Entre más alta sea la inflación, menos tendrá que pagar el deudor en dinero real por un préstamo con un interés de tasa fija. 

Sin embargo, la deflación hace que la deuda sea más costosa en términos reales para los deudores, dado que sus ingresos decrecerán en la medida en que caigan los precios de los bienes y servicios. 

En la medida en que la deflación es una caída general de los precios, las personas se sentirán más tentadas a ahorrar más y a endeudarse menos. La inflación mantiene a raya esta tendencia y hace que la gente tenga una mayor propensión al consumo y al endeudamiento. En términos generales, una inflación moderada siempre es mucho mejor para el crecimiento económico que la deflación. 

4. Cuando la inflación es alta, se alimenta a sí misma

Algo de inflación es un síntoma de una economía saludable, y no es algo que cause que las expectativas de inflación aumenten. Si la inflación fue del 2% el año pasado y el 2% este año, probablemente siga así para el año siguiente. Los negocios, los trabajadores y los consumidores podrían esperar que la inflación permanezca a un 2% para el año siguiente. 

Pero cuando la inflación crece aceleradamente, las expectativas de la inflación futura serán también muy altas. Y en la medida en que estas expectativas crecen, los trabajadores comienzan a demandar salarios más altos y los empleadores pasan los costos a los consumidores por medio de productos más costosos. Todo esto genera una espiral inflacionaria al alza. 

En el peor escenario, una política pública errada puede llevar a una hiperinflación. Hemos visto ejemplos de esto en Venezuela y en Zimbabue, donde los gobiernos tienen que imprimir billetes de denominaciones más altas de manera constante. En estos escenarios, el dinero pierde valor todos los días y las economías pueden experimentar una inflación sin crecimiento económico. 

5. Incrementos en las tasas de interés 

Los gobiernos y los bancos centrales tienen herramientas adecuadas para contener la inflación y evitar sus peores efectos. En Estados Unidos y alrededor del mundo, el enfoque utilizado para manejar la inflación es la política monetaria. Cuando la inflación amenaza con superar el 2%, muchos bancos centrales comienzan a subir las tasas de interés. Esto encarece el crédito y disminuye la oferta monetaria. Con menor dinero en la economía, los precios de los bienes y servicios tienden a estabilizarse. 

Esto da como resultado que entre más alta sea la inflación, más altas serán las tasas de interés. Al incrementar las tasas de interés, los bancos centrales dominan o contienen el apetito al riesgo existente en una economía. Con tasas de interés más altas, las personas tienden a ahorrar más y gastar menos, esperando más retornos por su dinero en los bancos.

6. Reduce los costos de endeudamiento

Mientras que los nuevos deudores probablemente enfrentan tasas más altas cuando la inflación se incrementa, aquellos con tasas fijas de interés y otros préstamos se pueden beneficiar al pagar las mismas cuotas con dinero devaluado. En la medida en que la inflación aumenta, los salarios de los deudores aumentarán, y el costo real de su deuda se verá disminuido. 

Por ejemplo, digamos que pediste prestados 1000 dólares a una tasa anual del 5% de interés. Si la inflación anual alcanza el 10%, esto quiere decir que el valor real del préstamo habrá disminuido con la inflación. El alza de la inflación compensará los costos en los intereses del préstamo. 

Hay que tener en cuenta que estos beneficios no se aplican a los préstamos con tasas de interés variable. En estos préstamos, los prestamistas mantendrán las tasas de crédito al alza, en correlación con el ascenso de la inflación. 

7. Estimula el crecimiento y el empleo en el corto plazo 

En el corto plazo, una inflación más alta lleva a un crecimiento económico más rápido. Por ejemplo, en los años setenta, en la denominada década de la estanflación, el producto interno bruto de Estados Unidos creció en un 3.2% anual, muy por encima del crecimiento promedio de la economía desde entonces. 

La inflación elevada desestimula el ahorro, por lo cual erosiona el poder de compra de los ahorros durante el tiempo. Esta perspectiva estimula a los consumidores a gastar más y a los negocios a invertir. 

En consecuencia, el desempleo frecuentemente cae, en un primer momento, cuando la inflación crece. Las observaciones históricas de esta correlación inversa entre el desempleo y la inflación han llevado al desarrollo de la curva de Phillips, que expresa esta relación . Por un tiempo, la inflación alta puede impulsar la demanda mientras que los costos laborales reducidos, ajustados por la inflación, estimulan la creación de nuevos empleos. 

Sin embargo, eventualmente la alta inflación genera incertidumbre en los negocios. El no saber cuál será el precio futuro de una inversión, puede desestimular la inversión y la generación de empleo en el largo plazo. Esta situación es conocida como estanflación, en la cual el crecimiento económico es  lento y la inflación alta. 

8. Puede causar recesiones dolorosas 

El problema con la compensación entre inflación y desempleo es que la inflación prolongada genera una expectativa creciente de salarios más altos. Estos salarios más altos a su vez llevan de nuevo los precios de los bienes y servicios al alza, causando una espiral inflacionaria. 

En la medida en que la inflación crece, los negocios sentirán menos seguridad y desistirán de invertir en una nación con una alta inflación. 

Para que un país pueda recuperar su credibilidad, el banco central debe subir los tipos de interés, controlando la inflación con la política monetaria. Con menos dinero circulando en la economía, el desempleo crece y se mantendrá así mientras dure el ajuste en las tasas de interés. 

9. Debilita el mercado de bonos y de acciones de crecimiento 

Normalmente, los bonos son inversiones de bajo riesgo ya que proveen un interés a una tasa fija. La inflación, y especialmente la inflación alta, afecta el valor de los bonos al reducir el valor que proporcionan sus tasas de interés. 

Como las tasas de interés crecen en respuesta a la elevada inflación, también lo hará el rendimiento de los nuevos bonos. Al mismo tiempo, el precio de mercado  de los bonos emitidos previamente cae proporcionalmente. Dado que el precio de los bonos es inversamente proporcional a su rendimiento, el rendimiento de los bonos aumentará. 

Por tanto, aquellos inversores que vendan sus bonos antes de esperar el cumplimiento de los pagos, recibirán menos dinero por estos bonos. Mientras que aquellos que esperan al cumplimiento de los bonos, recibirán un interés mayor. 

Hay menos consenso de si la inflación alta afecta negativamente a las acciones en general. Las conclusiones dependerán de lo que es una inflación alta. Históricamente, la década de los setenta fue una década pérdida para las acciones estadounidenses, en medio de la estanflación. 

Las acciones de crecimiento, las cuales tienden a ser más costosas, son más propensas a ser afectadas negativamente por la inflación. Las acciones de tecnología y de bienes de consumo han tenido un mal desempeño en periodos de alta inflación. Esto ocurre por la expectativa de precios más altos para estos bienes y de un menor gasto por parte de los consumidores. 

10. Estimula el mercado de bienes raíces, los precios de la energía y las acciones de valor 

Los bienes raíces han servido históricamente como un refugio contra la inflación, dado que los dueños de vivienda pueden protegerse a sí mismos contra la inflación subiendo los precios de los arrendamientos, incluso cuando la inflación erosiona los costos reales de las tasas de interés. 

Y mientras que el alza de las materias primas puede causar que la inflación se acelere, las materias primas, en particular la energía mantendrán el mismo ritmo de la inflación. En este sentido, dado que la energía es un elemento básico del consumo, esta constituye un refugio contra la inflación. Sin embargo, cuando el crecimiento económico cae, los precios de la energía y las inversiones en commodities pueden verse afectadas. 

Las acciones de valor, que tradicionalmente son infravaloradas por el mercado, por su parte pueden ver un gran desempeño en periodos de alta inflación. 

¿Cómo protegernos de los efectos de la inflación? 

Para protegernos de los efectos de la inflación tenemos múltiples mecanismos. Una de la forma más sencilla es mediante la compra de activos que aumenten su valor en el tiempo. En este sentido, la compra de acciones de valor puede ser una estrategia válida. También podemos acudir a activos refugio como el oro y la plata, los cuales mantienen precios en ascenso al tiempo que el dinero pierde valor. 

Oro, activo refugio contra efectos de la inflación
El oro es un activo refugio que puede ayudarnos a protegernos contra los efectos de la inflación.

Otras inversiones útiles para protegernos de los efectos de la inflación son las inversiones en bienes raíces o en emprendimientos de la economía real. Al emprender un negocio, podemos vender nuestros productos al precio fijado por el mercado, el cual asciende en la medida en que la inflación crece. 

De la misma manera, si adquirimos un crédito debemos fijarnos que la tasa de interés sea fija en lugar de variable. Los créditos para compra de bienes raíces son siempre la mejor opción, ya que su tasa de interés es fija. Por esto, adquirir inmuebles en períodos inflacionarios, aún cuando sea a crédito, es siempre algo recomendable. 

Si tienes créditos a tasas variables, trata de pagarlos lo más pronto posible para evitar los efectos negativos de la inflación. 

Con información de Investopedia

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