La inversión extranjera directa recibida por Estados Unidos avanza en la medida en que la inversión extranjera recibida por los paraísos fiscales disminuye.
A nivel mundial, Estados Unidos registró el más grande incremento en la inversión extranjera directa interna en 2021. El último reporte del Estudio sobre Inversión Directa Coordinada del Fondo Monetario Internacional muestra que la posición de Estados Unidos se incrementó en 506 mil millones, o en un 11.3 por ciento durante el último año.
Para las 112 que reportaron datos, las posiciones de inversión extranjera directa interna se incrementaron en promedio en un 7.1 por ciento en monedas nacionales. En términos de inversión por dólares, esta cifra de crecimiento se traduce solamente en un 2.3 por ciento, debido al reciente fortalecimiento de la moneda estadounidense.
Como muestran las cifras del FMI, (Ver gráfica), Estados Unidos es ahora (en 2023) el destino preferido de la inversión extranjera directa, mientras que China se ha movido a la tercera posición. Las gráficas también muestran cómo economías más pequeñas han logrado tomar posiciones entre el top diez de la lista de naciones receptoras de inversión. Países Bajos, Luxemburgo, Hong Kong, Singapur, Irlanda y Suiza aparecen todas en esta lista, incluso aunque ninguna de estas economías se encuentra en el top 10 de las naciones por Producto Interno Bruto más grande.
El top diez de las economías como receptoras de inversión extranjera directa interna
Estados Unidos se encuentra en el puesto número uno de inversión extranjera directa interna.
La aparente desconexión entre los datos de inversión extranjera directa y la economía real se da por el hecho de que estos números son establecidos fundamentalmente por estadísticas financieras. Los datos muestran los flujos de dinero transfronterizos y las posiciones entre entidades atadas unas a otras por la propiedad directa o indirecta de al menos el 10 por ciento de las empresas. Tales flujos de dinero pueden terminar haciendo de las inversiones actividades productivas dentro de un país, como los fondos que van a las nuevas fábricas y maquinaría, pero estos fondos también pueden ser simplemente inversiones financieras con poca o ninguna relación con la economía real.
Por ejemplo, muchas compañías multinacionales establecen entidades de propósito especial en centros financieros internacionales donde los fondos simplemente pasan a través de la economía, como un paso intermedio hacia su destino final. Estas entidades frecuentemente son establecidas para obtener beneficios regulatorios o fiscales, y pueden inflar los datos de Inversión extranjera directa de forma considerable, incluso aunque tengan un impacto relativamente poco tangible en la economía anfitriona.
Investigación realizada por Jannick Damgaard, Thomas Elkjaer, Niels Joihannesen y por Philip Lane y Gian María Milesi-Ferreti, muestra cómo los centros financieros offshore desempeñan un rol descomunal en las estadísticas de inversión extranjera directa, la cual se incrementó aún más en los años que siguieron a la crisis financiera de 2008. Los últimos datos del Estudio de Inversión Extranjera Coordinada muestran que los centros financieros offshore todavía cuentan por una porción desproporcionadamente alta de la inversión extranjera directa global. Sin embargo, su porción ha caído gradualmente desde 2017, mientras que la de las grandes economías, como Estados Unidos y China, se ha incrementado.
Los impulsores exactos de este desarrollo no se pueden descubrir o entender fácilmente, pero es probable que estén relacionados a varias iniciativas políticas. Por ejemplo, la caída en la porción de inversión extranjera directa de los centros financieros offshore ha tenido lugar después de los recortes de impuestos en Estados Unidos y de la Ley de Trabajo, medidas que entraron en vigencia en 2018.
Esta legislación redujo los incentivos para mantener las ganancias en las jurisdicciones de bajos impuestos y llevó a una repatriación sustancial de los fondos de las subsidiarias internacionales. Adicionalmente, los esfuerzos internacionales sostenidos para reducir la evasión fiscal, como la Iniciativa Base de Erosión y Cambio de Ganancias de la OECD y el G20 han detenido algunos de los flujos hacia los centros financieros offshore o de paraísos fiscales.
Esto destaca la necesidad continuada por estadísticas comprehensivas y oportunas para lograr un mejor entendimiento de estos desarrollos y guiar a los creadores de políticas en su toma de decisiones y políticas de impuestos. En adición al último informe de inversión extranjera directa, el FMI ha lanzado una iniciativa para recolectar datos sobre entidades de propósito especial y ha publicado su primer conjunto de estadísticas sobre entidades de propósito especial a principios de 2022. Los reportes por países de la inversión extranjera directa también fue una parte importante de la segunda fase de la Iniciativa del G20 para el cierre de brechas de información, con 19 de 20 economías que son parte del grupo reportando información valiosa sobre inversión extranjera directa ahora.
Incluso, más datos sobre política relevante están en camino. En colaboración estrecha con sus miembros y otras organizaciones internacionales, el FMI está actualizando su manual de balance de pagos para fortalecer su relevancia para la vigilancia y el análisis de política.
*El Estudio sobre Inversión Directa Coordinada del Fondo Monetario Internacional es el único estudio mundial de las posiciones de la inversión extranjera directa y es conducido anualmente por el FMI. La base de datos presenta información detallada sobre las relaciones bilaterales entre las economías. Tiene como fin proveer una distribución geográfica de la inversión extranjera directa interna y externa a nivel mundial, contribuir a un mejor entendimiento del alcance de la globalización, y apoyar el análisis de los enlaces transfronterizos y los beneficios y desventajas de un mundo crecientemente interconectado.
Importancia del estudio del Fondo Monetario Internacional sobre la Inversión Extranjera Directa
Conocer el estado actual de la Inversión extranjera directa es una responsabilidad de los organismos de gobernanza internacionales. Con un conocimiento pleno de los flujos de dinero a nivel global y de sus usos es posible obtener una mejor perspectiva de los alcances y efectos de la globalización, así como de sus ventajas y desventajas. De la misma manera, al tener en cuenta cada una de las cifras, es posible determinar los casos en los que se requieren mejores estrategias de gobernanza global para evitar que los flujos de capitales sean usados para la evasión fiscal y para que la inversión extranjera directa sirva a los mejores intereses de la sociedad internacional en su conjunto.
La inversión extranjera directa puede servir como un gran motor del desarrollo para las naciones. Sin embargo, es preciso que diseñadores de políticas públicas, los políticos y la sociedad civil se comprometan en una gestión adecuada de la misma, con unas claras reglas de juego, de manera que estos flujos de dinero no se conviertan en una estadística más, sino que realmente sirvan a las personas.
Es preciso también, que los líderes mundiales, especialmente en organizaciones como el G20 y el G7 se comprometan a fondo en una mejor gobernanza de la globalización y las inversión extranjera directa, de modo que se pueda crear una estructura impositiva fiscal global mínima y se luche decididamente contra los paraísos fiscales. En este sentido, una estructura de impuestos mínima ayudará a que la inversión extranjera directa se distribuya de manera más justa en el escenario internacional y que sus beneficios sean compartidos por una mayor proporción de toda la sociedad.
Con información del Fondo Monetario Internacional.
Ivan Gutiérrez
16 de enero de 2023 en 11:09 pm
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