*En la imagen Alberto Carrasquilla, Ministro de Hacienda de Colombia.
Mientras que en el mundo, instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial proponen una fiscalidad más progresiva para apoyar a las personas afectadas por la pandemia, el gobierno colombiano toma nota de esta tendencia, aunque con las claras particularidades de la política colombiana.
Siguiendo el análisis de Andrés Mejía en el blog Descartes en Bata, es importante señalar que el gobierno colombiano está asumiendo en gran medida muchas de las políticas y banderas tradicionales de la izquierda colombiana, un movimiento que podría ser crucial para las elecciones de 2022, aunque también podría ser crucial para la movilidad social de aquellos sectores que tradicionalmente han sido víctimas de una creciente desigualdad económica, escasez de oportunidades, falta de educación cualificada y un lento crecimiento económico.
Respecto a esto es vital informar que políticas como el ingreso solidario o la devolución del IVA pueden ser muy importantes para la superación de la pobreza, y que naturalmente entre más grande es una economía, mayores beneficios sociales puede tener. Ahora bien. La pregunta es si es este el tipo de sociedad que queremos y si estamos dispuestos a pagar por ella, o mejor aún, si estamos listos para pagar por ella.
Elementos como la alta corrupción en Colombia hacer que muchos sectores tengan recelos frente a esta reforma y que planteen que golpea de manera muy fuerte a la clase media. Algunos elementos que se podrían considerar en la crítica a esta reforma es la capacidad de movilidad social con la cual deja a la clase media baja, ya que colocar impuestos a las personas naturales tan pronto como alcanzan ingresos de 1.600.000 pesos es algo que podría minar la capacidad de ascenso social de estos sectores, más aún cuando se tiene en cuenta que se empiezan a colocar impuestos a adicionales en el régimen de IVA a toda una serie de productos que pasan del régimen de exentos a excluidos, lo que significa que si bien no pagan impuestos directos para el consumidor final, el productor si tendrá que pagar impuestos a los insumos que se usaron en la producción de estos bienes, algo que naturalmente podría afectar la competitividad nacional en los sectores a los que se le apliquen los impuestos.
En el siguiente podcast de Muy Financiero, analizamos con más detalle todos estos elementos y cómo pueden afectar la vida de los ciudadanos colombianos, así como el desarrollo de la política nacional y el desarrollo económico.