Es fácil culpar a las circunstancias o a otras personas cuando nosotros no alcanzamos nuestros objetivos.
Te has preguntado alguna vez si ¿eres tú mismo el que te está reteniendo en el proceso de alcanzar el éxito, si tú posiblemente estés limitando tus resultados por aquello que crees?
Todos tenemos creencias acerca de las cosas que tienen una directa influencia sobre lo que lo logramos o no. Cuando tenemos creencias que nos empoderan, nuestros logros pueden venir sin mucho esfuerzo. Si nuestras creencias son limitantes, sin embargo, entonces frecuentemente podemos sentirnos como si estuviéramos empujando una gran roca cuesta arriba.
Las creencias limitantes tienen una forma de estropearnos; ellas se revelan a sí misma de distintas formas. Incluso si nosotros pensamos que nuestras creencias son nuestro apoyo, una limitante creencia puede frecuentemente revelarse y hacernos el camino difícil cuando menos lo estamos esperando.
Una creencia es simplemente un sentimiento de certeza acerca de lo que algo significa. La razón por la que la podemos sentir tan cierta es porque es una historia que nos estamos contando a nosotros mismos a través de nuestras vidas de forma inconsciente y está buscando constantemente su propia afirmación. Encontramos muchas pruebas que la respalden porque es lo que estamos buscando, entre más pruebas encontramos, más certeza sentimos acerca de nuestra creencia. Estos significa que podemos ciertamente más potencial o más limitación, dependiendo de aquello que creamos que es cierto o no.
Mi pregunta para ti es esta:
Si tus creencias tienen una poderosa influencia en tus resultados, ¿puedes imaginar cuánto más sería el potencial personal que tú podrías crear y alcanzar, si cada creencia creencia que tienes, realmente te sostuviera, apoyara y nutriera?
¿Y puedes imaginar cuánto podrías lograr por ti mismo si no tuvieses estas creencias limitantes?
Por esto es que es esencial estar conscientes de cuáles son nuestras creencias limitantes.
Aquí hay una lista de las 9 creencias más limitantes de las que necesitas ser consciente, y algunos tips prácticos para que puedas deshacerte de ellas. Incluso si solamente implementas un tip, puede tener un impacto profundamente positivo en tus resultados.
1. No tengo tiempo
Esto puede ser una declaración; la verdad es dura, cuando de forma repetida te dices la misma cosa, tú comienzas a creerla y esto significa que nunca tendrás tiempo para hacer aquello que realmente quieres.
Tener esta creencia te puede mantener estancado por años.
Nathan Palmer, un sociólogo y académico en la Universidad del Sur de Georgia afirma : «El Tiempo es una construcción social». Para mi, esto significa que el tiempo realmente no existe, es simplemente una idea o concepto que creemos como sociedad y todos vivimos bajo sus reglas. Esto podría explicar porqué todos tenemos las mismas 24 horas al día y aún así algunos logran más que otros.
Cuando tú comienzas a ver el tiempo como lo que realmente es, una construcción social, tú te empoderas a ti mismo para crear una creencia que te de poder en lugar de una creencia que te quite ese poder. Hay una forma práctica y sencilla de hacer esto.
Usa una hoja de horario para medir la forma en que usas tu tiempo y sé sincero contigo mismo acerca de lo que encuentras.
En la medida en que miras más de cerca, tú notarás modelos de comportamiento que puedes usar para crear tu propio camino. Modelos como hacer tareas fáciles o repetitivas o hacer los trabajos de los demás, antes que los tuyos, realmente te limitan.
Haciendo unos pequeños cambios en tu comportamiento, pronto notarás que tú siempre tuviste tiempo suficiente, es simplemente un asunto de elección de cómo decides usarlo. Entonces puedes comenzar a nutrir y a hacer crecer esa nueva creencia.
2. No puedo
Esta es una de las creencias más limitantes que tú puedes imaginar, porque no te da la oportunidad de hacer eso que dices que no eres capaz de hacer. Del mismo modo esto puede atarte los brazos a tu espalda.
Entre más repitas esta sentencia, más comenzarás a creerla. Tu mente está escuchando de forma inconsciente y responde a lo que tú le estás diciendo. Algunas personas han descrito su respuesta a esta creencia como el sentimiento de estar físicamente bloqueados.
Incluso si ti estás usando esta frase para excusarte por no hacer el trabajo de alguien más, encuentra una manera nueva de decirla. Por ejemplo: 2No puedo hacer eso por ti en este momento».
No hay tal cosa como «No puedo» y esto es porque tú siempre tienes una elección. Tú puedes hacer cualquier cosa que te propongas, incluso si no tienes ahora mismo las habilidades necesarias para hacer esa cosa, porque tienes la habilidad de aprender las destrezas necesarias. Si verdaderamente crees que no puedes en el momento, entonces añade la palabra «todavía» al final de tu sentencia para crear más potencial.
Y en cualquier momento que te escuches diciéndote a ti mismo «No puedo», inmediatamente recuérdate a ti mismo que siempre tienes elección. Sea que escojas hacer lo que deseas o que no.
3. No puedo por que no soy…
Añadir un razonamiento al «no puedo» añade a esta creencia limitante incluso más poder, especialmente cuando la razón comienza con «Soy …».
Cuando usas la palabra «Soy», estás haciendo una declaración acerca de ti mismo, tu identidad, aquello que tú crees que eres. Es llamada una creencia de identidad a este tipo de idea y puede ser una de las más limitantes que puedes tener. Permíteme darte un ejemplo de esto:
Hace algunos años, frecuentemente yo decía «No soy un creativo», era una creencia que tenía interiorizada desde la infancia. Por causa de esto nunca intenté nada que tuviera que ver con el impulso creativo.
Solía excusarme con la gente diciendo «No soy un creativo». Eso fue hasta que me convertí en un emprendedor. Entonces me di cuenta de que tan poderosa era esta creencia para limitarme, porque el emprendimiento siempre se trata de ser creativos.
Las creencias de identidad son declaraciones que tú haces acerca de lo que piensas que eres y de lo que piensas que no eres. «No puedo ser organizado, por que no soy un planificador», «No puedo generar redes de negocio, por que no soy sociable».
¿Puedes imaginarte cómo estas creencias están limitando tu potencial?
Tú haces pequeños cambios graduales al ver diferentes maneras de describirte a ti mismo. Por ejemplo: » Me estoy convirtiendo en una persona más organizada en la medida en que aprendo a planear cada día» o «Estoy aprendiendo a crear redes de contacto en la medida en que conozco nuevas personas». Entonces toma las acciones que apoyen y den sustento a estas creencias.
4. No soy suficientemente bueno
Esta es probablemente una de las creencias más limitantes que hay; y es una que la mayoría hemos sostenido en nuestra vida.
Siempre somos suficientemente buenos y esta es la razón por la cual estamos aquí. Somos suficientemente buenos para cada persona, situación y oportunidad que se nos presenta. Aún así, en algún momento de nuestra vida, nuestra seguridad y certidumbre se ven amenazadas y entonces empezamos a creer que nuestra idea original no era cierta.
Por cuenta de esta experiencia y por lo que hemos decidido creer, empezamos a tener patrones de comportamiento que están diseñados para protegernos. Cuando estamos empezando a hacer algo que se extiende más allá de nuestras capacidades, tenemos una pequeña voz en la cabeza que nos alerta del peligro y nos dice que no deberíamos o que no podríamos hacer determinada cosa- Esto significa que nosotros frecuentemente podemos ser un obstáculo para nosotros mismos y perder oportunidades, relaciones y situaciones que pueden ayudarnos a alcanzar aquello que queremos.
Tú puedes cambiar esto al empezar a negociar con tu vocecita interior. Podría sonar simple o incluso tonto, pero funciona. Recuerda que que aquello a lo que nos resistimos, más persiste, entre más tratemos de ignorar esa voz, más tiempo persistirá.
Comienza reconociendo esa pequeña voz, agradeciendole y dejándole saber que tú estás bien, la dejarás ir en algún momento de cualquier modo. Y en la medida en que vas intentando las cosas, tú comienzas a construir más confianza en ti mismo y a ver cuán bueno siempre has sido.
5. Me juzgarán
Nosotros podemos frecuentemente retenernos a nosotros mismos de intentar cosas nuevas porque estamos pendientes de lo que otras personas van a decir y por los supuestos defectos que verán en nosotros. Recuerda, frecuentemente nos enfocamos en nuestros miedos; y entre más nos enfocamos en estos, veremos más ejemplos de gente que nos está juzgando.
Tú no tienes control en lo que otras personas piensan o sienten y la mayoría del tiempo ellas no están pensando nada acerca de ti. Ellos están más preocupados con lo que piensan y sienten acerca de ellos mismos, de la misma forma que tú.
Si te sientes juzgado por otras personas, esto es más un reflejo de cómo estás pensando acerca de ti mismo, de tus propios juicios.
Cuando el miedo a los juicios viene sobre ti, pregúntate a ti mismo. «¿En qué sentido me estoy juzgado a mi mismo en este momento?». Recuerda que no importa los resultados que obtengas, simplemente el hecho de que te des la oportunidad de hacer las cosas de una manera positiva, merece un reconocimiento.
6. No soy tan bueno como ellos
Esta es una creencia limitante basada en la comparación con otros. Cuando nos comparamos con otras personas, realmente podemos congelarnos en la inacción.
Esta es una creencia muy limitante ya que se ha vuelto muy prevalente en el tiempo de las redes sociales. Puede desperdiciar nuestra energía previa, haciéndonos sentir que no tenemos lo que se necesita para lograr algo.
Si te encuentras a ti mismo comparandote y sintiendo emociones como celos, pérdida de confianza, enojo o demasiada auto-consciencia, entonces puedes apostar hasta el último céntimo que tengas que esta creencia te está saboteando tus resultados en este momento.
Recuerda que todos somos diferentes. Esto significa que todos tenemos únicas personalidades y un rango de diferentes fuerzas y talentos naturales. También significa que todos tenemos diferentes rasgos que requieren desarrollo. Nadie hace todo de forma perfecta y esta es la razón por la cual podemos alcanzar las mismas metas siguiendo caminos diferentes.
No hay tal cosa como alguien más que o menos que; simplemente hay gente diferente. Simplemente porque ellos hagan las cosas diferentes de las que tú las haces no significa que no eres tan bueno como ellos; simplemente significa que eres único y esa es una cosa buena.
7. He fracasado
Si constantemente te dices a ti mismo que has fracasado, entonces vas a dejar de intentar cosas nuevas.
Creer que has fracasado es desalentador, porque esta creencia está muy relacionada con la falsa idea de que eres un fracaso, y significa que evitarás hacer cosas que podrían llevarte a lograr aquello que tanto sueñas.
Recuerda que entre más te repitas a ti mismo esta declaración, más propenso serás a creerla. Por tanto es absolutamente necesario eliminar esta frase de tu vocabulario.
Solo por el hecho de que algo no haya salido del modo en que querías, no significa que tú has fracasado. La Programación Neurolingüística es una modalidad que desarrolla y ayuda a las personas a alcanzar excelencia. Una de las presuposiciones de la PNL es que «no existe el fracaso, simplemente mala retroalimentación». La retroalimentación es información que tú recibes, y la que puede ayudar a hacer las cosas de modo diferente la próxima vez. Esto significa que hay aprendizaje, crecimiento y experiencia.
En vez de decirte a ti mismo que has fracasado, ve la experiencia como una lección. Pregúntate qué puedes aprender de ella y cómo puedes tener una retroalimentación positiva de tu experiencia en el futuro.
8. Soy un idiota
Si te estás diciendo a ti mismo que eres un idiota, por favor para.
Esta es una declaración que puede parecer solo un palabrota cuando cometes un error. Sin embargo aquí algo:
Incluso si solo estás diciendo algo para desahogarte o en broma, tu mente inconsciente está siempre escuchando y responderá y recordará correspondiendo a ese pensamiento.
Si cometer un error significa que eres un idiota, entonces comenzarás a evitar hacer cosas porque siempre hay oportunidad para el error. Esto puede llevarte a que te refugies en tu zona de confort, cuando salir de tu zona de confort es lo que necesitas.
Los errores son parte del camino al éxito. Si eres como la mayoría de las personas, probablemente intentaras algo al menos tres veces antes de que lo hagas bien. Y por cada error que cometes, comienzas a estar más cerca del resultado que deseas.
Desecha completamente esta sentencia de tus pensamientos y recuerda que cuando cometes un error, estás mucho más cerca de aquello que quieres lograr.
9. Nunca podré hacer esto
Esta es una creencia sobre la capacidad personal que está atada a la generalización. Las generalizaciones son palabras como «siempre», «todo», «nunca»; y cuando las usamos, eliminamos por completo cualquier posible excepción que se oponga a estas declaraciones
Si te dices a ti mismo que nunca podrás hacer algo, tú evitarás ese algo a todo costo en el futuro, porque no te sientes bien con todos esos recuerdos de que no puedes hacer algo.
Cuando cambias esta creencia a «No he podido hacer esto todavía», y entonces planeas pasos pequeños de cómo puedes lograr tu meta; te das la oportunidad de expandir tus capacidades y abrir tu verdadero potencial.
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Concluyendo
Identificar y reconocer nuestras creencias limitantes es el primer paso en quitarles su poder sobre nosotros. La culpa te puede dejar estancado por años y erosiona tu autoestima, haciendo que caigas en picada.
El éxito sostenible en el tiempo es algo que se logra desde adentro, al hacer la elección sobre tu sistema de creencias. Es vital que empieces a desyerbar – quitar – todas esas creencias limitantes de tu camino. Este es el camino al verdadero empoderamiento y al éxito, donde tú despliegas tu verdadero potencial y con el tiempo notarás que tu vida no tiene límites.
Con información de LifeHack