La industrialización por sustitución de importaciones es una teoría económica típicamente adoptada por las economías emergentes. Estas naciones buscan hacer decrecer su dependencia de las naciones desarrolladas en bienes manufacturados y de valor agregado.
El enfoque de la sustitución de importaciones se dirige a la protección y a la promoción de las industrias nuevas que se han formado en un país. Este enfoque tiene como fin desarrollar completamente varios sectores económicos, con el fin de que los bienes que producen sean plenamente competitivos con los bienes importados. Según la teoría de la sustitución de importaciones, el proceso hace que las economías locales, y sus naciones, sean plenamente autosuficientes.
Definición
La sustitución de importaciones es la idea de que bloquear la importación de bienes manufacturados puede ayudar a una economía a incrementar su demanda por bienes producidos localmente. La lógica es simple: ¿Por qué importar carros hechos en el extranjero o ropa, o químicos, cuando un país puede producir estos bienes localmente y generar empleo local al mismo tiempo?
Desde esta perspectiva, se considera que al bloquear la competencia bienes producidos internacionalmente, los productores locales tendrán más herramientas para desarrollar sus capacidades productivas.
Sin embargo, este bloqueo a las importaciones no se produce por sí solo. Es en sí mismo una política del estado y como tal, considera que los gobiernos desempeñan un rol fundamental en el desarrollo económico.
En este sentido, para aplicar políticas de sustitución de importaciones, los gobiernos pueden acudir a políticas proteccionistas como cuotas, tarifas, aranceles, barreras técnicas y de calidad a los bienes extranjeros, entre otras medidas.
Los objetivos de la industrialización por sustitución de importaciones
El objetivo principal de implementación de la industrialización por sustitución de importaciones es proteger, fortalecer y hacer crecer a las industrias locales usando una variedad de tácticas. Entre estas tácticas se incluyen las tarifas, las cuotas de importación, y los préstamos subsidiados por el gobierno. Los países que han implementado esta teoría intentan impulsar los canales de producción en cada etapa del desarrollo de los productos.
La teoría de la industrialización por sustitución de importaciones va directamente en contra del concepto de ventaja comparativa. Este concepto tiene lugar cuando los países se especializan en producir bienes a un costo de oportunidad más bajo y luego los exportan.
Tradicionalmente las naciones en vías de desarrollo tienen una ventaja comparativa en producir bienes con bajo valor agregado. Esto, en términos generales, las coloca en una gran desventaja para crecer económicamente frente a las naciones desarrolladas.
Historia de la teoría de la industrialización por sustitución de importaciones
La industrialización por sustitución de importaciones se refiere a las políticas de desarrollo económico del siglo XX. Sin embargo, la teoría misma había sido impulsada desde el siglo XVIII y había sido apoyada por economistas como Alexander Hamilton y Friedrich List.
Las naciones que primero implementaron las políticas de industrialización por sustitución de importaciones estaban en el sur global. En América Latina, África y partes de Asia había una intención de desarrollar la autosuficiencia industrial al crear un mercado interno para cada nación. El éxito de las políticas de sustitución de importación estuvo facilitado por subsidios prominentes a las industrias. Se subsidiaron la generación de energía y la agricultura, y se animó la nacionalización y las políticas proteccionistas de comercio.
No obstante, las naciones en vías de desarrollo lentamente comenzaron a rechazar la teoría de sustitución de importaciones en los años ochenta y noventa. Con la llegada del ascenso de la liberalización impulsada por el mercado global, un concepto del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, se comenzaron a realizar ajustes estructurales en las economías y se impulsó el libre comercio.
¿Qué dice la teoría de industrialización por sustitución de importaciones?
La teoría de industrialización por sustitución de importaciones se basa en un grupo de políticas para el desarrollo. Las bases de estas teorías se encuentran compuestas por el argumento de la industria naciente, la tésis Singer- Prebisch, y la economía keynesiana.
Desde estas perspectivas económicas, un grupo de prácticas se pueden extraer:
- Una política de industrialización operativa que organice la producción de sustitutos estratégicos (bienes producidos nacionalmente),
- Barreras al comercio tales como tarifas, una moneda sobrevaluada que ayude a los fabricantes a importar bienes, y
- Una carencia de apoyo a la inversión extranjera directa.
En relación y en interrelación con la Industrialización por sustitución de importaciones, se encuentra la escuela estructuralista económica. Esta escuela de pensamiento se conceptualizó en los trabajos de economistas idealistas y profesionales financieros tales como Hans Singer, Celso Furtado, y Octavio Paz. La escuela estructuralista enfatiza en la importancia de tomar en cuenta las características estructurales de un país o de una sociedad para el análisis económico. Esto significa, los factores políticos, sociales y otros elementos institucionales.
Una característica crítica del análisis de la escuela estructuralista es el reconocimiento de la relación de dependencia de las naciones en vías de desarrollo de las naciones desarrolladas. Las teorías estructuralistas ganaron prominencia por medio de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina (CEPAL). De hecho, el estructuralismo de América Latina se ha convertido en un sinónimo de una era de industrialización por sustitución de importaciones que floreció en varias naciones latinoamericanas desde 1950 hasta los años ochenta.
Un ejemplo del mundo real de la industrialización por sustitución de importaciones
La era de la sustitución de importaciones despegó con la CEPAL en 1950, con el banquero central argentino Raúl Prebisch como su secretario ejecutivo. Prebish delineó una interpretación de la transición económica de América Latina, de una región exportadora de materias primas a una economía industrial orientada al consumo interno en un reporte. El reporte se convirtió en el documento fundacional del estructuralismo latinoamericano. Así mismo, el reporte de Prebisch se convirtió en un manual para las naciones que quisieran seguir una política de industrialización por sustitución de importaciones.
Las naciones latinoamericanas, inspiradas por el estudio de Prebisch, se embarcaron en políticas de industrialización por sustitución de importaciones durante varios años. Estas naciones expandieron la manufactura de bienes de consumo no durables, como comida y bebidas, y luego la expansión de bienes durables, tales como automóviles y electrodomésticos. Algunas naciones, como Argentina, Brasil y México, incluso desarrollaron la producción doméstica de productos industriales más avanzados. Entre estos productos se encontraban maquinaría, productos electrónicos y aeronaves.
Aunque la política de sustitución de importaciones fue exitosa en múltiples formas, condujo a una alta inflación y a otros problemas económicos. Cuando estos problemas se exacerbaron por el estancamiento y la crisis de la deuda externa en los años setenta, muchas naciones de América Latina buscaron la ayuda del FMI y el Banco Mundial. Estas instituciones concedieron préstamos a las naciones en crisis. Pero la asistencia vino con un costo. Como condición para acceder a los préstamos, los países latinoamericanos tuvieron que abandonar sus políticas proteccionistas y abrir sus mercados al libre comercio.
Con la llegada del libre comercio a América Latina, las políticas de industrialización por sustitución de importaciones vieron su final en la región.
El ejemplo de Rusia con esta política
En años recientes, la política de sustitución de importaciones por tarifas, ha sido considerada un éxito porque le ha permitido a Rusia incrementar la producción doméstica y ahorrar miles de millones de dólares. Rusia ha sido capaz de reducir sus importaciones y lanzar una producción doméstica crecientemente exitosa en todos los sectores. Los resultados más importantes se han logrado en la agricultura, alimentos procesados, las industrias automotriz, química y la aviación.
En el 2014, se aplicaron impuestos de aduanas a los productos en el sector alimenticio. Rusia ha reducido considerablemente sus importaciones de alimentos, y la producción local se ha incrementado considerablemente. El costo de importaciones por alimentos cayó de 60.000 millones de dólares a 20 mil millones en 2017, y el país ha alcanzado niveles récord en la producción de cereales.
Rusia ha fortalecido su posición en el mercado mundial de alimentos y se ha convertido en autosuficiente. En el sector de los pescados, las frutas y los vegetales, las importaciones han caído significativamente. Rusia también ha mejorado sustancialmente la balanza comercial como consecuencia de la sustitución de importaciones.
En el segundo trimestre de 2017, se esperaba que las exportaciones agrícolas excedieran a las importaciones, lo cual podría hacer de Rusia un exportador agrícola neto por primera vez en 100 años.
Críticas a la teoría de industrializaición por sustitución de importaciones
Las políticas de sustitución de importaciones podrían crear empleos en el corto plazo. Sin embargo, mientras que los productores locales reemplazan a los extranjeros, tanto la producción como el crecimiento son mucho más bajos en el largo plazo. La sustitución de importaciones niega a un país los beneficios que se pueden ganar de la especialización y de los bienes extranjeros.
La teoría de la ventaja comparativa muestra cómo los países dentro del modelo ganan del comercio. Sin embargo, este concepto ha recibido críticas por sus presunciones básicas y por su inaplicabilidad a la producción moderna. La ventaja comparativa se opone al proteccionismo y a la sustitución de importaciones. No obstante, el proteccionismo lleva a la ineficiencia, ya que los productores domésticos no tienen incentivos para reducir sus costos o mejorar sus productos.
En la medida en que hay más competencia, con la llegada de bienes extranjeros, los productores locales sí tienen incentivos para ser más eficientes.
La sustitución de importaciones puede impedir el crecimiento por cuenta de una asignación de recursos inadecuada, y su efecto en las tasas de cambio puede dañar las exportaciones.
Estas críticas generan preguntas importantes acerca de las estrategias de desarrollo y sobre el rol del estado en el siglo XXI para impulsar la economía. Aunque las políticas de sustitución de importaciones no han logrado sus objetivos de desarrollo, las políticas de crecimiento impulsado por el mercado y exportaciones también han sido criticadas.
En el contexto del comercio internacional y reconociendo el rol del estado en el desarrollo, la forma en que los gobiernos persiguen el desarrollo sigue siendo una pregunta no respondida.
¿Cuáles son los resultados de la industrialización por sustitución de importaciones?
A pesar de las aparentes ganancias, la sustitución de importaciones ha sido insostenible y costosa en términos económicos y sociales a lo largo del tiempo.
Dado que la sustitución de importaciones dependió de los mercados aislados y poco desarrollados de América Latina, sus efectos no fueron los deseados. En la mayoría de los casos, la carencia de experiencia en manufacturas y la carencia de competencia redujo la innovación y la eficiencia. Esto redujo la calidad de los bienes producidos, y las políticas proteccionista mantuvieron los precios altos.
En adición a lo anterior, el poder económico se concentró en unos pocos, lo cual redujo los incentivos para el desarrollo empresarial. Finalmente, los grandes déficits y las deudas resultantes de las políticas de sustitución de importaciones fueron señalados como los culpables de la crisis de América Latina en los ochenta.
Con información de Investopedia y Brittanica.