Irlanda ha decidido unirse al acuerdo tributario global que colocará un mínimo a los impuestos globales corporativos en una tasa del 15%, lo cual significa un gran cambio en sus políticas impositivas.
Las naciones del G7 y el G20 han acordado a principios de este verano unir fuerzas para enfrentar la evasión fiscal y armonizar las reglas entre naciones alrededor del mundo. El plan, si es implementado, podría forzar a las multinacionales a pagar impuestos donde ellas operan – no solamente donde ellas tienen sus sedes corporativas – y podría imponer una tasa mínima del 15% a todas las compañías.
La República de Irlanda ha sido hasta ahora uno de los destinos más atractivos para las corporaciones multinacionales debido a sus bajas tasas que hasta el momento podían llegar hasta el 12.5%. Durante las negociaciones iniciales, Irlanda había rechazado unirse al plan liderado por Estados Unidos y los demás países de la Unión Europea. Irlanda había argumentado que la tasa impositiva baja era una herramienta eficaz para atraer la inversión extranjera a su pequeña economía.
En la tarde del jueves, la cadena irlandesa RTE reportó que el gabinete de gobierno había aprobado un incremento en las tasas de impuestos corporativos del 12.5% al 15% para aquellas empresas cuyas ganancias anuales excedan los 750 millones de euros. La noticia fue confirmada más tarde por el ministro de Finanzas de Irlanda, Paschal Donohoe.
“Al unirnos a este acuerdo, debemos recordar que hay 140 naciones involucradas en el proceso y que muchas ya han hecho compromisos”, dijo Donohoe, de acuerdo a las declaraciones de RTE.
“Pero también creo que el acuerdo al que el gobierno se ha adscrito el día de hoy es balanceado y representa un compromiso justo que refleja los intereses y las sugerencias de muchas de las naciones involucradas en las negociaciones”.
El departamento Irlandés de Finanzas estima que al unirse al acuerdo tributario global, Irlanda podría ver reducidos sus ingresos fiscales por cerca de 2 mil millones de euros al año, de acuerdo con RTE. En adición, una encuesta de opinión de Irish Times mostró que la mayoría de los votantes de Irlanda creían que el gobierno no debía modificar sus políticas tributarias por ahora.
Sin embargo, el cambio en las perspectivas del gobierno de Irlanda se ha dado después de que el texto del acuerdo fuera revisado. El acuerdo inicial mencionaba un impuesto corporativo de “al menos un 15%”, pero este ha sido actualizado a “solo el 15%”, señalando que este es el punto máximo de tributación que los irlandeses deberían cobrar a sus empresas y que a partir de allí, el monto de tributación no subiría más. Irlanda también ha recibido garantías de que podría mantener su tasa impositiva más baja para las firmas pequeñas que tienen su sede en el país.
Un compromiso
Hablando con la cadena estadounidense CNBC este miércoles, Péter Szijjártó, ministro de relaciones exteriores y comercio de Hungría, dijo que las conversaciones iniciales mencionaban una tasa corporativa del 21%, la cual está muy lejos de la actual tasa del 9% de su país. De manera que la nueva tasa del 15% es algo que se encuentra en el medio.
Hungría todavía no ha aprobado el acuerdo tributario global. Sin embargo, el ministro dijo que Budapest podría estar entusiasmado con la idea de unirse si un período mínimo de implementación de 10 años es acordado.
Entretanto, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Marie, un defensor vocal del acuerdo tributario global, le dijo a CNBC este miércoles que un acuerdo tributario final era algo que estaba muy cerca de ser logrado.
“El punto clave es tener un acuerdo que sea adoptado, y que sea tan pronto como para finales de este mes, en el nuevo sistema internacional de impuestos”, dijo Le Marie desde París.
“Podríamos lograr esto la siguiente semana durante las reuniones de Washington, o en las reuniones del G20 en Roma para finales de Octubre, firmando el acuerdo final bajo el sistema internacional de tributación”, puntualizó el ministro francés.
Con información de CNBC.