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Biografía de Thomas Piketty
Thomas Piketty nació el 7 de mayo de 1971 en el suburbio parisino de Clinchy, Hauts de Seine.
Sus padres tenían lazos con un grupo militante troskista y estuvieron envueltos en las protestas de Mayo de 1968 en París. Sin embargo, después del nacimiento de Piketty, ellos se alejaron del movimiento troskista y involucraron políticamente con el Partido Socialista Francés.
Estudios
Luego de terminar sus estudios de bachillerato, Thomas empezó a prepararse para entrar a estudiar economía y matemáticas a la Escuela Normal Superior de París, él fue aceptado allí a la edad de 18 años. En 1990, él recibió un grado de magíster en Matemáticas de La Escuela Normal Superior de París, y después, en 1993, el recibió un doctorado en Economía de la Escuela de Altos de Ciencias Sociales y también de la London School of Economics por su disertación en la teoría de la redistribución de la riqueza.
Piketty se encuentra entre los estudiantes más jóvenes que se han doctorado. A la simple edad de 22 años su tesis sobre la distribución de la riqueza ganó el premio de la Asociación Francesa de Economía como la mejor tesis del año en 1993.
Carrera
Pikkety comienza su carrera académica como profesor asistente en el Departamento de Economía de Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1993. Dos años después él regresa a Francia con el ofrecimiento de un puesto como investigador en el Centro Nacional Francés para la Investigación Científica (CNRS).
En el año 2000, Piketty volvió a la docencia, tomando el puesto de un profesor en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales. Después en el 2006, se convierte en el director fundador de la Paris School of Economics. Pronto dejaría el puesto para servir como asesor económico de la aspirate Segolene Royal, quien fuese candidata a la presidencia de Francia por el Partido Socialista, durante su campaña presidencial. Más adelante, en 2007, retomaría la enseñanza en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales y en la Paris School of Economics.
Vida personal
Thomas Piketty estaba casado con la política Aurélie Filippetti. En 2009, ella lo demandó por violencia doméstica. Thomas Piketty reconoció la queja y se disculpó, luego de lo cual Aurélie Filipetti retiró su demanda.
Actualmente él está casado con la economista Julia Cagé.
Trabajo académico
Thomas Piketty ha sido el autor de numerosos libros y artículos, y trabajó con Saez, Atkinson, y Facundo Alvaredo en la compilación de base de datos sobre los ingresos más altos mundiales. En el 2002, él ganó el premio como el mejor economista joven de Francia.
En Noviembre de 2003, él emergió como un miembro del panel de orientación científica de la asociación À gauche.
Llegando el 2012, él fue coautor, con 42 colegas más, de una carta abierta de apoyo a Francois Hollande, el entonces candidato del Partido Socialista a la presidencia de Francia. Aunque Piketty no quedó del todo satisfecho con la administración de Hollande, describió sus políticas como esperanzadoras.
En el 2013, él fue premiado con el premio biennial Yrjö Jahnsson por ser el economista menor de 45 años por haber hecho una contribución en la investigación teórica y aplicada al estudio de la economía en Europa”.
Recientemente, en enero de 2015, él rechazó la Orden Nacional de la Legión de Honor, con base en la idea de que él no creía que era el rol del gobierno decidir quién es honorable.
Piketty ha contribuido con numerosos artículos a distintas revistas tales como The Quaterly Journal of Economics, The Journal of Political Economy, The American Economic Review y The Review of Economic Studies, entre otras. Thomas Piketty ha hecho una investigación muy sobresaliente en el campo de la economía.
El punto central de su investigación ha estado basado en los aspectos teóricos e históricos de la interacción entre el desarrollo económico y la distribución del ingreso y la riqueza.
Sus contribuciones marcaron la primera iniciativa tomada para proveer literatura académica para un debate no enfrentado jamás sobre la evolución de la riqueza nacional y el ingreso de los más grandes empresarios.
Su libro de 2013, ‘Capital en el Siglo XXI’ es un bestseller internacional. Thomas Piketty también contribuye ocasionalmente con columnas para el periódico francés Libération, y ocasionalmente escribe también para Le Monde.
Capital en el Siglo XXI
Su obra, Capital en el Siglo XXI, ha vendido más de 2.5 millones de copias y ha sido traducido a más de cuarenta idiomas. En este texto Piketty plantea cómo desde 1790 en adelante, con el desarrollo del capitalismo, la desigualdad en la distribución de la riqueza y los ingresos ha tendido a ir en aumento. Branko Milanovic, uno de los mayores expertos de desigualdad en el mundo, elogió la obra de Piketty como “un libro que marcará un antes y un después en el pensamiento económico”. Y no es para menos, ya que su obra ha causado tanto revuelo no solo a ambos lados del Atlántico, sino también en Asia y Oceanía.
El economista neokeynesiano y Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, calificó el trabajo de Piketty como “Verdaderamente Excelente”. El director del Financial Times, Martin Wolf, denominó a la obra de Piketty como un libro “extraordinariamente importante y asombroso”.
En su obra Piketty argumenta que la tendencia en el modo de desarrollo capitalista, la desigualdad tiende a aumentar en la medida que se acelera el desarrollo económico. Sin embargo, esto no tiene que ser siempre así, ya que como señala con una amplia variedad de datos y estadísticas, durante el período de posguerra hasta la década de 1970, la desigualdad vio una significativa disminución en el mundo capitalista. Esto cambia tras la aplicación de las Reaganomics (Políticas económicas de Ronald Reagan, que siguen el pensamiento de la Escuela de Chicago de Milton Friedman) y la consecuente desregulación de los mercados financieros y de los negocios.
Esta tesis de Piketty, viene a desmentir el pensamiento del economista americano Simon Kuznets, quién sostenía que, en la medida en que un país progresaba y el capitalismo se afianzaba, las desigualdades económicas entre las personas tendían a disminuir.
Para muchos, sin embargo, las conclusiones de Piketty no son una novedad, sino que vienen a confirmar con una amplitud de datos cómo la acumulación de capital genera desigualdad y de cómo esta riqueza (La que es poseída por el grupo más privilegiado de millonarios) supera con creces el crecimiento de las naciones, así como su traspaso de generación en generación – lo cual lleva a menores oportunidades de movilidad social para los jóvenes de las generaciones posteriores que tienen menores ingresos y menor riqueza acumulada o heredada.
Una de las tesis fundamentales del libro de capital es que la tasa de retorno del capital (Inversiones en inmuebles, acciones, valores, títulos de deuda, negocios) es mayor que la tasa de crecimiento del ingreso (El trabajo). Lo anterior provoca que la proporción del poder del capital sobre el poder del ingreso crezca a niveles que llegan a constituirse como socialmente inaceptables.
Mientras que el crecimiento del ingreso ha crecido en promedio en 1.6% anual desde 1700 hasta hoy, los retornos por capital han crecido a un ritmo mayor a esos niveles. Aunque en ocasiones esta tendencia se ha revertido; por ejemplo, desde 1913 hasta 1950, la rentabilidad cayó de forma pronunciada, la tasa de crecimiento del ingreso fue superior a la tasa de retorno de capital.
Esta tendencia a la desigualdad, propia del capitalismo, tiene cómo revertirse – (bien sea en términos pacíficos o por medio nuevas y crecientes tensiones que lleven a un estado tal que el ánimo de la población general se encuentre enardecido y lleve a la revolución, tal y como sucedió en la Revolución Francesa).
A lo largo de la historia hemos visto cómo las tensiones económicas generan tensiones y revoluciones políticas, otros ejemplos serían la revolución rusa y el ascenso del nazismo en Alemania luego de la imposición de duras sanciones económicas por parte de los países aliados luego de la Primera Guerra Mundial. Piketty aboga por una solución de las desigualdades mediante las políticas fiscales de los Estados.
En este escenario, Pikkety afirma que es necesario poner mayores impuestos a la riqueza, de modo que se desincentive su acumulación cuando se han alcanzado ciertos niveles.
Del mismo modo él señala que es necesario un modelo de impuestos progresivos, que favorezca a quienes están en el escalón más bajo de la pirámide social, de manera que puedan avanzar y desarrollar plenamente sus capacidades productivas.
La crítica de la curva de Kuznets
El trabajo de Thomas Piketty ha sido discutido como una continuación crítica del trabajo pionero de Simon Kuznets en la década de 1950.
Según Kuznets, la evolución a largo plazo de las desigualdades de ganancias se formó como una curva (curva de Kuznets).
El crecimiento comenzó al comienzo de la revolución industrial, y luego disminuyó debido a la reasignación de la fuerza laboral de sectores de baja productividad como la agricultura a sectores de mayor productividad como la industria.
Según Piketty, la tendencia observada por Kuznets a principios de la década de 1950 no es necesariamente un producto de fuerzas económicas profundas (por ejemplo, la propagación sectorial o los efectos del progreso tecnológico).
En cambio, los valores del patrimonio, en lugar de las desigualdades salariales, disminuyeron, y lo hicieron por razones que no eran específicamente económicas (por ejemplo, la creación del impuesto sobre la renta).
En consecuencia, la disminución no necesariamente continuaría, y de hecho, las desigualdades han aumentado considerablemente en los Estados Unidos durante los últimos treinta años, volviendo a su nivel de 1930.
‘Capital e Ideología’
El libro Capital e Ideología es la segunda gran obra del economista francés, comprendiendo 1200 páginas de datos, análisis históricos y revisiones del pensamiento económico a lo largo de la historia. Este volumen salió en el año 2019 y extiende su mirada a lo largo de cuatro continentes y a varios siglos, desde la edad media hasta hoy.
En esta obra Thomas Piketty argumenta que el modo de producción y distribución capitalista, como cualquier otro sistema económico de la historia (esclavismo, feudalismo, mercantilismo, socialismo soviético, maoísmo), tiene sus bases en un modo de pensar que sustenta y da legitimidad a las realidades creadas.
Fundamentos ideológicos detrás del modelo económico
En el caso de la edad media, la religión sacralizaba la propiedad y los derechos sobre la tierra como una bendición de Dios. En el caso del mercantilismo, los estados sustentaron su poder en la teoría del derecho divino de los reyes y el absolutismo monárquico y en el caso del capitalismo, este sustenta su ideología en una sacralización de la propiedad y la acumulación de riqueza, idea que se ha afianzado por medio de un sistema aparentemente meritocrático que recompensa a los más capaces y deja de lado a muchas personas de la sociedad, al declarar que su destino es merecido puesto que no aportan nada a la sociedad.
No solamente Thomas Piketty carga contra la derecha y el liberalismo político, también lo hace contra la izquierda, o los partidos de izquierda tradicionales, que se han convertido en los defensores del capitalismo, justificándolo en aras de unos beneficios sociales que no llegan de manera igualitaria a la población en general.
La llegada del extremismo político como alternativa
Como resultado de estas desigualdades las personas se refugian hoy en los extremismos políticos, especialmente en los que ofrecen un discurso identitario del que pueden sentirse orgullosos cuando no se ha logrado nada o cuando se teme que no se pueda lograr nada, por ejemplo, debido a que los migrantes pueden llegar a “robar nuestros empleos”. Este discurso se ha visto de forma muy clara en los promotores del Brexit, movimientos políticos como Alternativa para Alemania, en Polonia, Holanda, Austria, y en Francia con el Frente Nacional.
Como solución a las tensiones provocadas por esta suerte de “hipercapitalismo”, preocupado por la acumulación de riqueza y salvaguardar los derechos de propiedad como fórmulas sagradas que no se pueden cuestionar, Piketty propone un nuevo programa ideológico para la sociedad, un “socialismo participativo o democrático” – en el que la riqueza circule permanentemente entre los miembros de la sociedad, en donde existan mayores impuestos a las grandes fortunas y se den más oportunidades a los jóvenes, otorgando una herencia de 120.000 euros a toda persona de 25 años en Europa. Así mismo Thomas Piketty considera que es necesario defender una mayor integración europea en aras de mejorar las oportunidades sociales y económicas que han surgido tras la integración del bloque.
Libros de Thomas Piketty
1994 – Introducción a la teoría de la redistribución de la riqueza, París: Economica.
1997 – La economía de las desigualdades, París: Ed. La Découverte.
2015 – La economía de las desigualdades. Sistema
2001 – Altos ingresos en Francia en el siglo XX: desigualdades y redistribución, 1901-1998, París: B. Grasset,., Nueva ed. Colección Hachette Pluriel (2006)
2004 – ¡Viva la izquierda americana! Crónicas 1998-2004, Liberación; La Tour d’Aigues: Ed. del amanecer
2006 – con Valdenaire M .: El impacto del tamaño de la clase en el éxito académico en las escuelas, colegios y escuelas secundarias francesas. Estimaciones del panel primario de 1997 y del panel secundario de 1995, París: Ministerio de Educación Nacional.
2007 – con Atkinson T .: Ingresos superiores durante el siglo XX: un contraste entre los países de habla continental europea e inglesa, Oxford: Oxford university press.
2008 – con Bozio A.: Para un nuevo sistema de jubilación: cuentas de contribuciones individuales financiadas por contribuciones, París: Ed. ENS rue d’Ulm, colección CEPREMAP n ° 14.
2010 – con Atkinson T .: principales ingresos: una perspectiva global, Oxford: Oxford university press.
2011 – con Andais C. y Saez E .: por una revolución fiscal. Un impuesto sobre la renta para el siglo XXI, París: Ed. Du Seuil.
2012 – ¿Podemos salvar a Europa? Crónicas 2004-2012, París: Ed. LLL.
2013 – Capital en el siglo XXI, París: du Seuil.
2014 – Capital en el siglo XXI (Cambridge, MA: Belknap Press)
A largo plazo, la evolución de la herencia. Francia, 1820–2050.
2014 – El capital en el siglo XXI, Fondo de Cultura Económica.
2019 – Capital e ideología (Capital e ideología, Umbral), Ediciones Deusto.
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Actividad política de Thomas Piketty
Los trabajos de Piketty pueden observarse como una crítica fuerte al sistema hipercapitalista global. Sin embargo él no se ha quedado en las discusiones académicas. En muchas ocasiones ha hecho llamados a políticos y a votantes para que actúen de una manera específica, en consonancia con su pensamiento económico.
Durante las elecciones nacionales de Colombia en el 2018 Piketty expresó públicamente su apoyo al candidato izquierdista Gustavo Petro, quien ha manifestado una ideología que reclama una mejor distribución de la riqueza y políticas fiscales más progresistas.
En marzo de 2020, Piketty lideró a un grupo de economistas que pidió al Consejo Europeo, la mutualización de la deuda europea, es decir la creación de eurobonos para dar un impulso a la economía europea en medio de la crisis del coronavirus.
La crisis de la deuda ha afectado especialmente a países como España e Italia, que además experimentaron de forma muy dura el golpe de la expansión del coronavirus.
Conclusiones
Thomas Piketty se ha consolidado como uno de los pensadores económicos más relevantes de nuestro tiempo, precisamente porque aborda uno de los temas más apremiantes de nuestra sociedad, la desigualdad.
Desde la década de 1970 y especialmente desde la entrada en vigor de la economía neoclásica como paradigma del pensamiento económico durante los últimos 50 años, las desigualdades entre los individuos se han incrementado. Al mismo tiempo, este periodo ha sido uno de los más críticos para el capitalismo, tal y como la atestigua el economista estadounidense Joseph Stiglitz en su libro El Precio de la Desigualdad, llevando a niveles de crecimiento económico mucho menores de los que se vieron en la Edad Dorada del Capitalismo.
Por estas razones, es preciso de nuevo una reforma social y un cambio de paradigma que traiga consigo nuevas formas de distribución del capital y lleve a una mayor armonía social, así como a un mayor crecimiento que pueda ser redistribuido de forma eficaz entre todos los miembros de la sociedad.
Con información de Famous Economists y El País.