La vacuna contra el coronavirus de Pfizer podría distribuirse a los estadounidenses antes de fin de año si se determina que es segura y eficaz, dijo el domingo el director ejecutivo de la compañía, Albert Bourla.
El fabricante de medicamentos debería tener datos clave de su ensayo de última etapa para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para fines de octubre, dijo Bourla durante una entrevista en el programa «Face the Nation» de CBS. Si la FDA aprueba la vacuna, la empresa está preparada para distribuir «cientos de miles de dosis», dijo.
Debido a la pandemia, los funcionarios de salud y los fabricantes de medicamentos de EE. UU. han estado acelerando el desarrollo de vacunas candidatas al invertir en múltiples etapas de investigación, aunque hacerlo podría ser en vano si la vacuna termina por no ser efectiva o segura.
El gigante farmacéutico estadounidense ha estado trabajando junto con la farmacéutica alemana BioNTech. En julio, el gobierno de EE. UU. anunció que pagaría a las empresas USD 1.950 millones para producir y entregar 100 millones de dosis de su vacuna si resultaba segura y eficaz. El acuerdo se firmó como parte de la Operación Warp Speed, el esfuerzo de la administración Trump para acelerar el desarrollo y la producción de vacunas y tratamientos para combatir el coronavirus.
Bourla dijo el domingo que la compañía ya ha invertido USD 1.5 mil millones para el desarrollo de la posible vacuna. Dijo que si la vacuna no funcionaba, sería económicamente algo «doloroso» para la empresa.
“Al final del día, es solo dinero. Pero eso no va a quebrar la empresa, aunque va a ser doloroso ‘”, dijo.
La vacuna experimental de Pfizer contiene material genético llamado ARN mensajero, o ARNm, que los científicos esperan que provoque que el sistema inmunológico luche contra el virus.
Pfizer es una de las tres empresas que se encuentran actualmente en fase avanzada de pruebas para una vacuna. Las otras dos compañías son Moderna y AstraZeneca, que anunciaron el sábado que reanudarían sus pruebas después de pausarlas temporalmente por razones de seguridad.
El sábado, Pfizer presentó una propuesta a la FDA para expandir la última etapa del ensayo clínico para incluir hasta 44.000 participantes, un aumento significativo de su objetivo anterior de 30.000.
Los desarrollos se producen cuando los expertos en enfermedades infecciosas y los científicos en las últimas semanas dijeron que les preocupa que el presidente Donald Trump esté presionando a la FDA para que apruebe una vacuna antes de que se haya probado adecuadamente. El comisionado de la FDA, Stephen Hahn, insistiendo en que Trump no lo presionó para acelerar una vacuna, le dijo a The Financial Times el mes pasado que la agencia está preparada para eludir el proceso de aprobación federal completo para que una vacuna Covid-19 esté disponible tan pronto. como sea posible.
El 8 de septiembre, nueve compañías farmacéuticas, incluida Pfizer, publicaron una carta en la que se comprometían a dar prioridad a la seguridad y defender «la integridad del proceso científico» en sus esfuerzos por desarrollar vacunas contra el coronavirus.
Pero incluso si se aprueba la distribución de una vacuna antes de fin de año, es probable que esta sea escasa. Es probable que la vacuna requiera dos dosis a intervalos variables, y los estados aún enfrentan desafíos logísticos como establecer sitios de distribución y adquirir suficientes agujas, jeringas y frascos necesarios para las inmunizaciones.
A principios de este mes, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina publicaron un borrador de propuesta para distribuir una vacuna en los EE. UU. siempre que se apruebe una para uso público. El informe fue solicitado por los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La vacuna se distribuiría en cuatro fases, y los trabajadores de la salud, los ancianos y las personas con problemas de salud subyacentes se vacunarían primero, según el grupo. Los trabajadores esenciales, los maestros y las personas en los refugios para personas sin hogar, así como las personas en las prisiones, serían los siguientes en la lista, seguidos por los niños y los adultos jóvenes.
Con información de CNBC.
