El déficit comercial mensual de Estados Unidos alcanzó su nivel más alto desde 2008 en julio, ya que el país continuó importando más de lo que exporta, lo cual significa un duro golpe a la promesa de Donald Trump durante la campaña electoral de 2016 de reducir esa cifra.
El déficit más alto desde la última crisis financiera
El déficit comercial de Estados Unidos en bienes y servicios creció un 18,9 por ciento, mes a mes, a 63.600 millones de dólares, su nivel más alto desde julio de 2008, según datos del gobierno estadounidense. El déficit de bienes del país de 80.9 mil millones de dólares, fue el más alto registrado.
El comercio internacional de Estados Unidos aumentó en general. Las exportaciones crecieron más del 8 por ciento, mientras que las importaciones aumentaron el 10,9 por ciento, en una señal de que las economías mundiales están comenzando a recuperarse de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, la actividad comercial total permanece por debajo de los niveles anteriores al coronavirus, y Oxford Economics pronóstica una caída récord del 14% en la actividad comercial durante todo el 2020.
La promesa incumplida
En 2016, Trump hizo que la reducción del déficit comercial de Estados Unidos, que representa la brecha entre las importaciones y las exportaciones, fuera una promesa electoral clave, en un esfuerzo por devolver los empleos de manufacturas a Estados Unidos desde lugares como China y México, países que se han convertido en las fábricas del mundo y donde se concentra gran parte de la producción manufacturera internacional. Ya en el cargo como presidente, Trump se ha propuesto renegociar la relación comercial del país con aliados como Canadá, México y la Unión Europea, además de entablar una turbulenta guerra comercial con China.
Las cifras de julio muestran que el déficit comercial de EE. UU. con México alcanzó un récord mensual alto, y EE. UU. importó USD 10.600 millones más en bienes de los que exportó. Sin embargo, hasta el segundo trimestre de 2020, el déficit de bienes y servicios combinados disminuyó en USD 13 mil millones a USD15 mil millones.
Un gran déficit con China
Las nuevas cifras también muestran un creciente déficit comercial con China, a pesar de las promesas de Trump de reducir esa cifra.
Durante el segundo trimestre de 2020, las cifras del gobierno de EE. UU. mostraron que el déficit con China aumentó en USD 21.4 mil millones para llegar a los USD 75.8 mil millones.
Trump hizo campaña en 2016 para endurecer el comercio con China y, a principios de este año, llegó a un acuerdo comercial limitado con Pekín después de una contundente guerra comercial entre los dos países.
Pero sus acciones parecen haber tenido poco efecto. El déficit comercial de EE. UU. en bienes con China fue de USD 347 mil millones en 2016. Para 2019, esa cifra fue sólo marginalmente menor a USD 345 mil millones.
Sin embargo, a pesar de haber apuntado recientemente a China con todo, desde su responsabilidad por el coronavirus hasta sus abusos de derechos humanos contra los uigures en Xinjiang, Trump se ha mantenido más tranquilo en lo que respecta al comercio hasta ahora durante su campaña de reelección de 2020, pues parece no tener en mente nuevas guerras comerciales ni hacer más tensas las relaciones económicas con sus socios comerciales.
Después de China, con quien EE. UU. tuvo el mayor déficit comercial durante el segundo trimestre, EE. UU. también registró un déficit de USD 24,8 mil millones con la Unión Europea durante el mismo período, USD 12 mil millones de los cuales fueron con Alemania.
Importando miles de automóviles
Las exportaciones estadounidenses se vieron impulsadas principalmente por las mercancías, ya que las restricciones a los viajes siguen dificultando las exportaciones de servicios. Los automóviles fueron el principal artículo exportado por Estados Unidos, con un aumento de USD 2.1 mil millones en las exportaciones, y también el principal artículo importado, con USD 3.7 mil millones en vehículos que ingresaron al país. Las piezas de automóviles fueron el segundo artículo más importado, con un valor de 2.500 millones de dólares.
Con información del Financial Times.
