Después de que Facebook sorprendiera a los legisladores de Estados Unidos con su plan para lanzar una moneda digital el año pasado, los bancos centrales más importantes del mundo han seguido adelante con las discusiones sobre cómo podrían crear su propio dinero virtual.
Ahora, han creado un marco aproximado de cómo podría funcionar un sistema de este tipo. El viernes, el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) y siete bancos centrales, incluidos la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra publicaron un informe que establece algunos requisitos clave para las monedas digitales de los bancos centrales, o CBDC.
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Entre las recomendaciones que hicieron los bancos centrales se encontraba que las CBDC complementan, pero no reemplazan, el efectivo y otras formas de moneda de curso legal, y que respaldan, en lugar de dañar, la estabilidad monetaria y financiera. Los Bancos centrales también señalan que las monedas digitales también deberían ser seguras, lo más baratas posible, si no gratuitas, de usar y “tener un papel apropiado para el sector privado”.
El informe sobre las CBDC se produce cuando varios bancos centrales de todo el mundo consideran sus propias monedas digitales respectivas. Blockchain, la tecnología que sustenta las criptomonedas como bitcoin, ha sido promocionada como una solución potencial. Sin embargo, las criptomonedas han sido objeto de mucho escrutinio por parte de los banqueros centrales, y muchos están preocupados de que abran la puerta a actividades ilícitas como el lavado de dinero.
En China, un país donde carteras digitales como Alipay y WeChat Pay han experimentado una adopción generalizada, el banco central ya se está asociando con un puñado de empresas del sector privado para probar una moneda electrónica en la que ha estado trabajando durante años. La criptomoneda de China podría estar disponible para justo antes de los Juegos Olímpicos de invierno de 2022. Mientras tanto, el banco central de Suecia está trabajando con la consultora Accenture para poner a prueba su moneda propuesta «e-krona».
“Un diseño que ofrece estas características puede promover pagos más resilientes, eficientes, inclusivos e innovadores”, dijo Benoit Coeure, ex funcionario del Banco Central Europeo que ahora lidera los esfuerzos de innovación del BIS.
“Aunque no habrá una CBDC de ‘talla única’ debido a las prioridades y circunstancias nacionales, nuestro informe proporciona un trampolín para un mayor desarrollo de CBDC viables”.
Las monedas fiduciarias serán parte del respaldo para las monedas digitales, dice el BIS
Vale la pena enfatizar que estos bancos centrales aún no están tomando una posición sobre si ellos y otras instituciones deberían emitir monedas digitales; todavía están investigando si esas monedas virtuales son factibles. Los defensores de las monedas digitales dicen que podrían mejorar la inclusión financiera al incorporar personas sin acceso a una cuenta bancaria. Pero existe la preocupación de que este modelo de moneda pueda dejar por fuera a los bancos comerciales.
El trabajo de los bancos centrales en torno a las monedas digitales pareció cobrar fuerza el año pasado después de que Facebook introdujera su propia versión, Libra, que está respaldada por una coalición de empresas que incluyen a Uber y Spotify. El problemático proyecto se encontró con una intensa reacción regulatoria, así como con la salida de patrocinadores de alto perfil como Mastercard y Visa. Aún no se sabe cuándo este proyecto podría estar disponible para el mercado, aunque Facebook ya tiene a una compañía subsidiaria encargada del mismo llamada Calibra y que ahora ha pasado a denominarse Novi.
Desde entonces, el grupo que supervisa la iniciativa, llamado Asociación Libra (Novi), ha reducido su enfoque, optando por múltiples criptomonedas vinculadas a monedas fiduciarias en lugar de la moneda digital única propuesta previamente respaldada por múltiples monedas.
Competencia con China
El anuncio de los Bancos centrales se da poco después de que China anunciara que está trabajando para acelerar el lanzamiento de su propia criptomoneda, el yuan digital o DCEP, respaldada por el Banco del Pueblo Chino, el cual es el banco central de China. Aunque de momento no se vislumbra una competencia por ver qué entidad bancaria sacará primero su propia criptomoneda, podemos estar seguros de que las autoridades bancarias son conscientes de que la digitalización es el futuro, tanto del comercio electrónico como del comercio internacional, y precisamente por esto cada una de ellas deseará adelantarse en el lanzamiento de una moneda digital estable y ampliamente aceptada que pueda servir como reserva mundial.
Actualmente las dos grandes monedas de reserva mundial son divisas fiduciarias, el dólar estadounidense – moneda en la cual están el 60% de las reservas internacionales- y el euro – el cual agrupa el 20% de las reservas globales de divisas-.
China, país que está en pleno ascenso económico, naturalmente desea hacer contrapeso al dólar estadounidense para tener una mayor influencia en el comercio mundial y por esta razón está impulsando de forma decidida su propia sistema de pagos electrónicos con criptomonedas. Si la Unión Europea, Estados Unidos o Japón se aventurarán en este camino probablemente ya no es la pregunta que debamos hacernos, más bien la pregunta que debería formularse es ¿Cuándo lo harán? y si podrán cortarle el paso al impulso de una moneda digital china.
Con información de CNBC.