Se requerirá una ampliación “espectacular” de las tecnologías de energía limpia si el mundo quiere alcanzar sus objetivos climáticos y energéticos, según la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés). La declaración de la IEA fue registrada por el medio de noticias de negocios CNBC.
En un informe publicado el jueves, el organismo con sede en París dijo que si bien los llamamientos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero eran «cada vez más fuertes cada año», las emisiones todavía están en niveles que describió como “insosteniblemente altos”.
“Se prevé que las emisiones globales de CO2 caerán en 2020 debido a la crisis de Covid-19, pero sin cambios estructurales en el sistema energético, esta disminución será solo temporal”, agregó la IEA.
El informe Energy Technology Perspectives 2020 explicó que centrarse únicamente en mover el sector energético mundial hacia fuentes de energía limpia no sería suficiente para lograr cero emisiones netas.
También se requeriría que sectores que van desde el transporte y la industria hasta los edificios hagan la transición hacia este tipo de tecnologías, dijo la entidad. Se necesitaría un enfoque en la electrificación junto con otras tecnologías como la bioenergía, la captura de carbono y el hidrógeno, agregó la IEA.
En un comunicado emitido junto con el informe el jueves, la IEA enfatizó la importancia del hidrógeno. La organización dijo que “se esperaba que desempeñara un papel importante y variado para ayudar al mundo a alcanzar emisiones netas cero al formar un puente entre el sector energético y las industrias donde el uso directo de la electricidad sería un desafío, como el acero y el transporte marítimo.”
El informe de la IEA se produce el mismo día en que los datos de Estados Unidos mostraron cómo la pandemia de coronavirus siguió afectando al sector de las energías renovables en algunas partes del país.
El informe US Solar Market Insight Q3 2020, que cita datos compilados por la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) y Wood Mackenzie, dijo que se instalaron 3,5 gigavatios de capacidad solar fotovoltaica en el segundo trimestre de 2020, una caída del 6% en comparación con las instalaciones en los primeros tres meses del año.
Desglosando las cifras, las instalaciones en la sección residencial de la industria experimentaron una caída del 23%, mientras que el sector no residencial experimentó una caída intertrimestral del 12%. En un anuncio, la SEIA atribuyó estos descensos a “restricciones y órdenes confinamiento impuestas para frenar la pandemia”.
Austin Perea, analista senior de Wood Mackenzie, señaló que el impacto de la pandemia en las instalaciones residenciales había “variado sustancialmente según la geografía”.
“Los estados con pedidos de permanencia en el hogar más restrictivos experimentaron disminuciones significativas en las adiciones solares trimestrales, mientras que los estados con directivas de permanencia en el hogar menos restrictivas, como Arizona y Texas, vieron una disminución marginal, si es que hubo alguna, en las instalaciones trimestrales”, agregó Perea.
Con información de CNBC.
