Una vez en su vida Henry Ford fue conocido simplemente por ser un ingeniero fracasado.
Sus primeras dos compañías de automóviles duraron muy poco.
Él trataba de perfeccionar cada automóvil que él estaba haciendo, y como resultado de eso, él fallaba en hacer sus entregas a tiempo.
Sus patrocinadores financieros perdieron la fe en él y dejaron de apoyarlo.
Ford no podía perfeccionar completamente sus caros y producirlos para venderlos en las cantidades suficientes para hacer ganancias.
Por ejemplo, su cuadriciclo funcionó, pero no pudo ser elaborado en forma masiva.
Pero Ford se mantuvo firme en su empeño, luego de dos fracasos comerciales – The Detroit Automobile Company y la Henry Ford Company, él fue capaz de encontrar un inversor para iniciar una nueva empresa: la Ford Motor Company.
Para ese momento, él ya había mejorado su proceso de producción por medio de las líneas de ensamblaje.
Ford contrató a un experto para que se encargará de la distribución y los negocios, mientras que él se concentraba en la producción.
Su nuevo «Modelo A» estaba empezando a venderse, pero tenía muchos problemas, pero con el apoyo de sus mecánicos, él fue capaz de aprender e ir mejorando.
Después de muchos, muchos fracasos, muchos de los cuales no eran el auto ideal, Ford fue finalmente capaz de producir el «Modelo T».
Se convirtió en el auto mejor vendido de la historia.
«El fracaso es la oportunidad para comenzar de nuevo, esta vez de forma más inteligente» – Henry Ford.
Él produjo el primer auto que muchos americanos de clase media fueron capaces de comprar.
Y al hacer eso, él llegó a ser rico – un multimillonario.
Ford alcanzó una fortuna de diez cifras para el año 1925.
Pero incluso las personas súper exitosas cometen errores.
Uno de los errores fue su fábrica de caucho en Brasil.
Él gastó millones de dólares estableciendo una plantación en la selva de Brasil para construir una pequeña ciudad, donde los nativos eran contratados para producir suficiente caucho para los neumáticos de los autos de Ford, lo cual significaba hacer llantas para dos millones de carros al año.
Parecía una buena idea, en la medida en que la Ford Motor Company controlaba casi todos los aspectos de la producción, incluidas las materias primas necesarias para la fabricación de los autos, los vidrios, el hierro, la madera, todo… excepto el cuero.
Y en ese momento, Inglaterra y Holanda controlaban el mercado mundial de caucho con múltiples plantaciones en las Indias Orientales.
Uno siempre va a querer el máximo control posible en su negocio, y el mercado de caucho controlado por los europeos era básicamente un oligopolio que hacía que los precios fueran demasiado altos.
Y a medida en que el caucho subía de precio, también subía el precio de fabricar las llantas y los empaques.
Pero lo que parecía una gran idea se podía convertir rápidamente en un desastre financiero.
La sequía y los insectos acabaron con las plantaciones de caucho, de modo que la cosecha nunca fue lo que necesitaba ser.
Nadie en la administración de la Ford Motor Company sabía nada acerca de la agricultura tropical, la química del suelo, las pestes locales y las enfermedades de la selva amazónica.
El proyecto entero fracasó estrepitosamente.
Mientras tanto, Harvey Firestone comenzaba una plantación de caucho en África, y el caucho que cosechaba lo vendería a Ford.
Mientras Ford trabajaba con ingenieros y administradores de fábricas, Firestone trabajaba con botánicos, científicos y administradores de plantaciones para producir caucho.
Las plantaciones de Firestone todavía son exitosas.
Ford tuvo más fracasos

De nuevo, Henry Ford obtuvo un éxito abrumador.
En 1918, la mitad de sus carros en Estados Unidos eran Modelos T.
En 1920, él se negó a actualizar el modelo T, lo que llevó a que sus ventas cayeran drásticamente.
Mientras es verdad que no deberías cambiar lo que funciona, también es cierto que el mercado comienza a comunicarte lo que ya no está funcionando.
Tú debes permanecer adelante en la innovación en los negocios. Buscar nuevas formas para mejorar e incluso nuevos productos y servicios.
Recuerda que el éxito es como un bello jardín o prado, no importa cuán verde sea o cuántas flores tenga, tú debes continuar cuidándolo.
Así que si renuncias a recortar, podar, regar, plantar, todo se desvanecerá y deteriorará hasta que el jardín deje de existir.
Esto fue lo que le pasó a la Ford Company, mientras estaban seguros de su éxito pasado, regocijándose en el Modelo T.
Ford dijo una vez, algo que es muy recordado, que los clientes podían tener un carro de cualquier color que desearan siempre y cuando ese color fuera negro.
No importa cuán bueno sea tu producto, especialmente cuando se trata de algo tecnológicamente nuevo, eventualmente se volverá obsoleto y será percibido como algo desactualizado.
Observa a las máquinas de escribir, los computadores antiguos, la primera generación de celulares, los televisores de pantalla curva, los reproductores de CDs y casetes… los disquetes.
Lo que una vez es nuevo y deseado, rápidamente puede convertirse en algo viejo, algo que la gente ya no desea más.
Lo mismo empezó a suceder con el Modelo T de la Ford Company.
Otras compañías de automóviles estaban sacando al mercado autos nuevos y más atractivos.
Mientras tanto, para hacer las cosas peor, Henry Ford tenía la fuerte creencia en ese momento de que los anuncios pagos eran un desperdicio de dinero.
«Si tienes un producto realmente bueno, este se anunciará a sí mismo» – Henry Ford.
Mientras que es cierto que gran parte de tu marketing y publicidad debería ser gratuita y orgánica y que la alta calidad de tu producto o servicio debería anunciarse por sí misma, tú aún tienes que anunciar si deseas expandirte en grandes proporciones y de forma rápida.
Henry Ford fue altamente exitoso, pero él limitó su propio éxito al pensar que la publicidad de sus productos se haría por sí sola, de voz a voz.
Imagina cuál hubiese sido el crecimiento de la Ford Company si Ford hubiera invertido agresivamente en publicidad y hubiera sacado nuevos modelos más rápidamente.
Por años hice crecer mi negocio sin pagar anuncios – y ahora me doy cuenta de que esto retrasó mi crecimiento.
Pero a pesar de todos sus errores Henry Ford fue uno de los hombres de negocios más exitosos de todos los tiempos.
Esa es una cosa cierta acerca de los negocios: Tú puedes tener MUCHOS fracasos, pero UN gran éxito puede llegar para reparar todos los fallos.
Henry Ford tuvo tanto éxito que…
Nadie recuerda sus dos primeras compañías fracasadas.
Nadie recuerda la plantación brasileña de caucho que se fue al abismo.
Y nadie recuerda que el Modelo T no fue actualizado por mucho tiempo.
Aquí está lo que la mayoría recuerda de Henry Ford: Él transformó la industria automotriz, creando miles de millones de dólares y ayudando a hacer crear una nueva y vibrante ciudad – Detroit, con salarios que fueron más altos de los que cualquier otra compañía de ese entonces.
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¿Cómo logró Ford hacer todo lo que hizo?
Aquí hay una cita de Ford que explica mucho de lo que él hizo.
«He observado que mucha gente sale adelante durante el tiempo que otros simplemente desperdician». – Henry Ford.
Si tú quieres aprender algo de las lecciones de Henry Ford para tu vida hoy, recuerda lo que tú haces durante las noches o los fines de semana… mientras otros pasan el tiempo relajándose o sin hacer nada, y ese es exactamente el tiempo que tú llevas de ventaja.
«No hay ser humano vivo que no sea capaz de hacer más de lo que piensa que puede hacer» – Henry Ford.
Con información de Grant Cardone.
