Varios años de tasas de interés bajas llevaron a una toma de riesgos excesiva en bienes raíces comerciales y harán que la actual recesión económica sea aún más severa, dijo el jueves el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren.
El funcionario del banco central dijo que se espera que se produzca una ola de impagos y quiebras que agravará el problema de desempleo que ha afectado de manera desproporcionada a los trabajadores de Estados Unidos con salarios más bajos.
Las autoridades reguladoras, agregó, deberían haber podido ver la acumulación de condiciones que empeorarían cualquier crisis inesperada.
“Claramente, una pandemia mortal estaba destinada a impactar gravemente la economía”, dijo Rosengren. “Sin embargo, lamento decir que la lenta acumulación de riesgo en un entorno de bajas tasas de interés que precedió a la actual recesión probablemente dificultará la recuperación económica de la pandemia”.
La Fed ha estado en el centro de la respuesta a la crisis de la pandemia de coronavirus, reduciendo drásticamente las tasas de interés ya de por sí bajas e implementando una serie de programas para garantizar el funcionamiento del mercado y prestar dinero a áreas de la economía necesitadas.
En los últimos días, ha adaptado un enfoque aún más moderado de la política monetaria, comprometiéndose a no subir las tasas incluso si la inflación supera el objetivo del 2% preferido por la Fed.
Una Fed con una política monetaria más laxa también se encuentra en el centro de atención en tiempos difíciles, como la crisis financiera y la burbuja de las puntocom. Las declaraciones de Rosengren reflejaron preocupación por las consecuencias de las bajas tasas que han prevalecido durante los últimos doce años.
Señaló que las firmas de bienes raíces comerciales han “aumentado gradualmente el riesgo al asumir más apalancamiento, lo que magnifica rendimientos con buenos resultados, pero también magnifica las pérdidas cuando ocurren malos resultados”. En pocas palabras, durante varios años de bajas tasas de interés, las empresas se endeudaron demasiado, asumieron altos riesgos y hoy, en medio de la crisis, se encuentran a la deriva. Tras la llegada de la crisis financiera provocada por el coronavirus, con las tasas excesivamente bajas, la Fed tiene también poco espacio para bajar las tasas aún más y así estimular la economía.
«Es más probable que este aumento en la toma de riesgos tenga lugar en un entorno de bajos intereses, como el que prevaleció después de (y como resultado de) la crisis financiera de 2008 y la Gran Recesión».
Específicamente Rosengren citó las «tasas bajas que persistieron durante un período prolongado incluso después de que la economía ha avanzado en la recuperación», como fue el caso cuando la Fed mantuvo su tasa de interés de referencia a corto plazo cerca de cero durante más de seis años después de que terminó la Gran Recesión en 2009.
En esos tiempos, «las empresas y las firmas asumen deudas adicionales y acumulan activos más riesgosos en busca de mejores rendimientos, lo que podría hacer subir los precios de los activos a niveles insostenibles», dijo.
Es probable que las consecuencias de ese clima se sientan pronto con los inminentes impagos de deuda y las quiebras comerciales, dijo, y agregó que el impacto en los bancos, en particular las instituciones más pequeñas, sea probablemente la razón del bajo rendimiento del mercado de valores del sector bancario.
Rosengren también habló sobre el impacto en el empleo, particularmente en los trabajadores de las industrias de servicios que han sido los más afectados durante la recesión actual.
“Es probable que la acumulación de riesgos en los bienes raíces comerciales y el apalancamiento en el sector empresarial antes de la pandemia de COVID-19 provoquen más quiebras y un mayor desempleo durante esta crisis que si se hubieran tomado menos riesgos”, dijo.
Si bien los bancos tienen actualmente una sólida posición de capital, los estándares de préstamos son estrictos. Rosengren dijo que la ubicación del sistema financiero en el centro de múltiples crisis económicas debería hacer que los funcionarios consideren las implicaciones de los entornos de «Reach for Yield» o búsqueda de altos rendimientos.
Con información de CNBC.