A los países más pobres del mundo se les ha ofrecido nueva ayuda para reestructurar sus deudas, ya que las principales economías y las naciones acreedoras han acordado nuevos principios para el alivio de la deuda para ayudarlos a combatir los efectos económicos de la pandemia del coronavirus.
El grupo del G20, que agrupa a las 20 economías más grandes del mundo y el grupo de países prestamistas del Club de París aprobaron un nuevo marco común para el alivio de la deuda este viernes 13 de noviembre. El objetivo de los dos grupos es permitir que las naciones pobres endeudadas soliciten el alivio de la deuda, incluidas cancelaciones, al tiempo que se garantiza que todos los acreedores negocien en igualdad de condiciones.
La medida es una extensión significativa de la suspensión de los pagos de la deuda acordada por los gobiernos del G20 y del Club de París al principio de la pandemia.
La iniciativa de suspensión del servicio de la deuda, que ha estado en funcionamiento desde mayo, inicialmente les permitió a 73 de los países más pobres del mundo suspender los pagos de préstamos bilaterales que vencían este año. El mes pasado, el DSSI se extendió hasta junio del próximo año, con reembolsos repartidos en seis años.
El nuevo marco común anunciado el viernes tiene como objetivo abordar los problemas de sostenibilidad de la deuda a más largo plazo en los países pobres e intenta abordar el problema de la igualdad del trato entre los acreedores oficiales y comerciales que han buscado la iniciativa de suspensión del pago de la deuda.
Unos 46 países han pedido a sus prestamistas bilaterales que les suspendan pagos de deuda por valor de unos 5.000 millones de dólares este año a través del mecanismo creado por el G20 y el Club de París, pero ningún país ha pedido el mismo alivio a los tenedores de bonos por temor a poner en peligro su acceso a los mercados internacionales de financiamiento mediante bonos.
Dichos problemas han llevado a nuevas negociaciones sobre la reestructuración de las deudas de Zambia, por ejemplo, que es probable que caiga en mora esta semana después de no cumplir con el pago de bonos el mes pasado. Los acreedores se han quejado de la falta de transparencia y temen que cualquier alivio que otorguen se utilice para que los países paguen a otros prestamistas en lugar de que se aborden los problemas fiscales del país receptor de la ayuda.
Mohammed al-Jadaan, ministro de Finanzas de Arabia Saudita, que ocupa la presidencia del G20 este año, calificó el marco como “un acuerdo sin precedentes y un gran avance en la agenda internacional de la deuda”.
Michael Hugman, director de la Fundación del Fondo de Inversión para Niños, una organización filantrópica, dijo que este era “un paso positivo para hacer que el mecanismo para el tratamiento de la deuda sea más equitativo y abierto”.
Pero otros funcionarios criticaron el marco por no incluir a algunas de las economías emergentes que se han visto más afectadas por la pandemia.
“Lamentablemente, los países en desarrollo de ingresos medios están excluidos de este alivio, y ellos enfrentan algunos de los mayores aumentos de pobreza debido a la crisis del coronavirus”, dijo Eric LeCompte, director de Jubilee USA, una organización activista que hace campaña para el alivio de la pobreza y la deuda.
El marco común de alivio del G20 y el Grupo de París ha estado en discusión durante varios meses y debía ser presentado en una reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del G20 el mes pasado, pero los ministros y banqueros no llegaron a un acuerdo en los tiempos establecidos.
El texto publicado el viernes incluye una cláusula que se agregó a borradores anteriores vistos por el Financial Times, prometiendo llevar a cabo las negociaciones “de manera abierta y transparente” y tener en cuenta las preocupaciones de “todos los acreedores participantes y de los países deudores”.
Los países deudores, junto con algunos acreedores comerciales, se han quejado desde el inicio de la crisis de que fueron excluidos de las discusiones sobre la deuda en el G20 y el Club de París.
Con información del Financial Times.