El presidente Xi Jinping hizo sus comentarios en una reunión virtual de la APEC (La cumbre de las naciones del bloque Asia Pacífico que incluye 21 economías de la región entre las que se encuentran Estados Unidos, México, Perú, Chile, Japón y Australia).
APEC, el principal foro económico de Asia-Pacífico, se estableció en 1989 para aprovechar la creciente interdependencia de la región e impulsar la prosperidad regional a través de iniciativas que promueven el comercio libre y abierto entre las economías miembros.
En las declaraciones de este foro que tiene lugar cada año y que esta vez tiene como transfondo la firma del tratado económico comprehensivo y regional (RCEP) que incluye a 15 naciones del sudeste asiático y es ahora el bloque comercial más grande del mundo, Xi afirmó su compromiso de mantener el comercio de China abierto con el mundo como una fuente de crecimiento en un mundo asolado por la pandemia del Covid19.
En una referencia velada a los Estados Unidos, país que ha impuesto varias rondas de aranceles a las importaciones chinas y que además ha prohibido a las compañías tecnológicas americanas hacer negocios con compañías chinas como Huawei, el presidente chino afirmó que los países que se cierran al comercio internacional solo estarán autoinfligiendo heridas al tiempo que retrasan su crecimiento en un mundo que es altamente del comercio para su desarrollo.
Xi también prometió dar un apoyo renovado a la innovación, la ciencia y la tecnología como una fuente indiscutida del crecimiento económico e indicó que la rápida recuperación de China de la pandemia del coronavirus crearía múltiples oportunidades de desarrollo para otras economías.
El presidente también recalcó que pensar en un desacoplamiento de la economía china del resto del mundo no es algo viable hoy en día. Esto significa que aunque la economía china está mirando hoy hacia un programa de circulación dual que pone más énfasis en el consumo interno que en las exportaciones, China continuará siendo un actor fundamental en el comercio internacional.
El énfasis que el presidente chino a dado a la innovación, la ciencia y la tecnología en la cumbre de este año, indican que China tiene muy claro cuáles han sido las principales fuentes de su crecimiento. Los demás países del mundo deberían tomar nota.
Con el fin de apoyar el crecimiento económico a largo plazo, el presidente chino afirmó que: “Nos esforzaremos por construir un sistema de innovación que integre ciencia y tecnología, educación, industrias y el sector financiero, y mejoraremos las cadenas industriales”.
Así mismo Xi también destacó la importancia de Asia-Pacífico para el mundo como la precusora en toda regla del crecimiento internacional, la región representa el 60% del Producto Interno Bruto Mundial y recibe más del 50% de las importaciones de todo el planeta. Indicó que las empresas deben apostar un crecimiento apoyado por la innoación y que el apoyo mutuo sería necesario para apoyar a los actores más rezagados de la economía.
El triunfo comercial de China
El compromiso del presidente chino con la apertura, así como las indicaciones de reformas para adaptar a China a un modelo con más énfasis en el mercado de competencia más justa, viene marcado esta vez con un sentimiento triunfalista luego de que quince economías de Asia, incluida China, firmaran el tratado comercial (RCEP) que conforma el bloque de comercio más importante del mundo.
Anteriormente, Estados Unidos, bajo el liderazgo de Barack Obama, intentó promover un acuerdo similar con varias naciones de Asia-Pacífico. Sin embargo, el presidente Trump sacó al país de las conversaciones para crear ese bloque alternativo. Actualmente hay otro tradado similar con negociaciones en marcha, el Tratado Comprehensivo y Progresivo Transpacífico, que incluye a varios socios clave de Estados Unidos, pero al cual el país del norte aún no se ha unido, lo cual claramente demuestra la ceguera a la que fue sometido Estados Unidos bajo la presidencia de Trump, descartando de plano todas las oportunidades a las que accedería con este acuerdo comercial.
Sin embargo, aunque China ha sido un gran ganador de la globalización y del comercio internacional, un hecho evidente año tras año es que a medida que el país se desarrolla cada vez depende menos del comercio internacional. En 2006, la ratio de comercio internacional frente a PIB de China era del 67%, la cual cayó al 32%, mientras que el súperavit comercial de China con el resto del mundo ha caído del 9.9% en 2007 a menos del 1% en la actualidad, cifras que muestras claramente que China ahora tiene un mercado interno mucho más robusto y desarrollado en donde la demanda prospera tanto como lo hacen las grandes innovaciones tecnológicas que el país produce día por día.
Con información de The Guardian y China Global Television Network.