No importa cuán minucioso sea tu plan de negocios, algunas cosas inevitablemente deben cambiar. Aquí te mostramos cómo saber cuándo y cómo ajustar tus planes a la mitad del camino.
Hacer cambios es algo costoso, pero también lo es hacer pequeños cambios en tu plan de negocios para abordar las realidades actuales del mercado, de tus clientes y de tu empresa. Revisar tu plan de negocios e implementar esos cambios puede llevar mucho tiempo y resultar abrumador, y puede también resultar en un operativo de alto alcance y de desgaste.
Pero a veces eso es exactamente lo que debes hacer en tu pequeña empresa para garantizar el éxito futuro. ¿Cómo sabrás que ha llegado la hora de volver a escribir el libro de reglas de tu emprendimiento o pequeño negocio? Aquí, te presento tres signos clave que puedes tener en cuenta:
1. Tu crecimiento está estancado.
En una startup, el impulso lo es todo. El crecimiento te proporciona los recursos para continuar expandiéndote, vencer a la competencia, mejorar la calidad y el servicio, y aumentar la eficiencia a través de economías de escala.
Desafortunadamente, la mayoría de las pequeñas empresas no pueden darse el lujo de invertir fondos adicionales en publicidad para crecer. Mantener bajos los costos de adquisición de clientes, y también la tasa de rotación baja, es clave en las primeras etapas para cualquier startup.
En ese caso, el crecimiento puede requerir el descarte, o al menos desestimar, algunos productos para centrarse en productos más rentables. (Consulta lo que hizo Steve Jobs cuando regresó a Apple en 1997). Eso puede requerir que cambies a los empleados o los pongas en nuevos puestos: ventas, servicio, operaciones, etc.
Haz esto y el resultado podría ser un efecto dominó positivo en tu empresa: los empleados que están cambiando de rol tienen oportunidades para que aprender nuevas habilidades, demostrar nuevos talentos y aprender sobre otras áreas funcionales. Mover a algunos empleados a diferentes roles puede ayudar a revitalizar tu negocio y volver a comprometer a las personas.
El crecimiento también podría requerir la introducción de nuevos productos o servicios, especialmente cuando complementan las ofertas existentes. Las ofertas complementarias son una excelente manera de volver a involucrar a los clientes existentes, así como una técnica eficaz para atraer nuevos clientes que luego pueden comprar otros productos o servicios.
En resumen: si su crecimiento se ha estancado, lo que planeabas ofrecer podría no ser suficiente. Entonces, ¿cómo sabrás qué cambios hacer?
Pregunta a tus clientes. Te lo dirán.
2. Las necesidades de tu cliente «ideal» han cambiado.
Cada plan de negocios incluye información sobre el mercado objetivo: datos demográficos, intereses, necesidades, puntos críticos, etc. Con el tiempo, esas necesidades pueden cambiar (o tal vez nunca existieron, al menos en una escala suficientemente amplia).
Si tienes una empresa tecnológica, las tecnologías en evolución pueden cambiar la forma en que los clientes interactúan con tu servicio. Si estás en el negocio de los restaurantes, la tendencia actual puede ser una tendencia que pasará de moda mañana.
Lo más probable es que, a medida que tu negocio va creciendo, también lo haga también tu infraestructura, lo que significa que el nivel de servicio personalizado que planeabas proporcionar ya no es necesario. (O incluso deseado).
Un gran plan de negocios tiene un programa diseñado para satisfacer las necesidades del cliente y resolver sus objeciones. Un gran negocio evoluciona constantemente para garantizar que se satisfagan esas necesidades y se eliminen esos dolores de cabeza, aquellos aspectos en los que el cliente se siente insatisfecho.
Mantente al tanto de métricas como devolución, llamadas de atención al cliente, tasa de rotación de los productos, etc, para así mantenete al día con las necesidades cambiantes de los clientes. Habla con tus clientes para averiguar cómo pueden haber cambiado sus necesidades… y gustos.
Luego, revisa tu plan para asegurarte de proporcionar no solo lo que dices que vas ofrecer, sino aquellos que los clientes realmente quieren y que por lo cual están dispuestos a pagar.
3. Necesitas personas a tiempo completo en puestos independientes
Al principio, es posible que no los hayas necesitado, o tal vez no hayas podido permitirte el contratar personas a tiempo completo para realizar ciertas funciones. Sabiamente, recurriste a trabajadores independientes. Los freelancers son excelentes para completar tareas específicas, especialmente cuando necesitas suficiente experiencia o conocimiento especializado en alguna materia.
El problema con los trabajadores independientes es que solo pueden realizar tareas específicas. No pueden entrar en otros roles. No pueden entrar en otras funciones. Como no son parte de tu empresa, no pueden aprender, crecer y desarrollarse con tu empresa. Sencillamente no tienen incentivos para hacerlo.
En algún momento tiene sentido contratar a un empleado a tiempo completo. Si bien es posible que actualmente ese empleado no posea cada gota de habilidad y experiencia que necesita para tener éxito en el trabajo que has planeado para él/ella, cuando contratas a personas que son adaptables y ansiosas por aprender, pronto tendrán todo lo que necesitan y con la motivación correcta podrán dar incluso más de lo que estás esperando de ellos.
Y luego tus empleados ayudarán a crear una base sobresaliente de clientes sobre la cual tu empresa puede crecer.
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Concluyendo
Llega un momento en que hay que hacer cambios en tu negocio debido a que las necesidades de los clientes han cambiado, las ventas se han estancado o el negocio ha empezado a crecer en una forma que te resulta difícil manejar. Es preciso aprender a identificar estos momentos de cambio para dar los pasos correctos y poder mantenerte al paso de las tendencias del mercado y de los intereses, deseos y aspiraciones de tus clientes. Si lo haces podrás crecer, en la medida en que el mercado de tu industria está creciendo, pero si no te arriesgas a dar esos pasos, lo más probable es que comiences a correr por una espiral de descenso y crisis al no poder ser capaz de dar respuesta a las nuevas demandas de tus clientes y un mercado en constante evolución.
Con información de Inc.