Tras las noticias de que Jeff Bezos renunciaría a su puesto como director ejecutivo de Amazon, hubo algo de revuelo en los medios de comunicación. Sin embargo, pronto se supo que el magnate ya llevaba pensando en esto desde hace un rato.
“Él fue un admirador del proceso de sucesión de Microsoft”, dijo Jeffrey Sonnenfeld, un profesor de liderazgo en la Escuela de Administración de Negocios de Yale, recordando una conversación que él tuvo con el fundador de Amazon en el año 2007.
Él dijo que había intentado, pero que había fracasado, conseguir que Jeff Bezos discutiera detalles de sucesión en un evento en vivo en línea. “Pienso que él no quería llevar el tema a la mesa, o tal vez sugerir que internamente había una carrera para sucederlo”, dijo Sonnenfeld.
Pero más de una década después, Jeff Bezos está de hecho siguiendo el modelo de transición de Microsoft. En el tercer trimestre de este año, el cambiará, así como Bill Gates lo hizo, de la posición central de liderazgo a una posición donde el liderazgo es concebido en términos diferentes y tal vez más estratégicos, la de presidente.
Con pocos signos de una carrera de caballos para su sucesión, Andy Jassy, el actual director de la división de computación en la nube de Amazon, se posicionará como el nuevo director ejecutivo de la empresa.
Amazon insistió en que Jeff Bezos, como presidente ejecutivo, podría solamente involucrado en lo que se denomina las decisiones de “un solo sentido”, de las cuales no puede haber retractación.
Brian Oslavsky, el director financiero de Amazon, dijo que estas incluirían “decisiones más importantes, cosas como las adquisiciones, cosas como las estrategias, y las que suceden directamente en la administración de las bodegas de Amazon y otras cosas”.
El movimiento de Jeff Bezos pone fin a la especulación que se venía llevando a cabo desde hace varios años, parcialmente luego del divorcio en el 2019 de MacKenzie Bezos. Luego de esto Bezos habría querido dirigir la compañía que ha liderado desde hace más de 25 años desde otra posición.
En ese tiempo, Bezos se convirtió en el hombre de negocios más exitoso de su generación, sin discusión alguna, construyendo una corporación que vale 1.7 trillones de dólares, que emplea a 1.3 millones de personas y que ha convertido a más de la mitad de los adultos estadounidenses en suscriptores de Amazon Prime.
Él redefinió tanto el mundo de las ventas minoristas como el mundo de los servicios de computación y puede tomar crédito por la aceleración de grandes innovaciones en la logística, la robotica, la tecnología móvil y la inteligencia artificial. En ese proceso, él construyó una fortuna personal que hoy se aproxima a los 200.000 millones de dólares.
Pero en su carta al equipo de Amazon este martes, Jeff Bezos confirmó lo que muchos ya habían predicho: La atención suya ahora se dirigirá a sus más recientes proyectos, los cuales están listados en el sitio web de las expediciones de Bezos, tales como la lucha contra el cambio climático, su periódico El Washington Post, su empresa de exploración espacial Blue Origin, la cual tiene como objetivo que la gente del común pueda viajar al espacio por primera vez en este año.
“Nunca he tenido más energía, y esto no se trata de un retiro”, él escribió. “Estoy muy apasionado sobre el impacto que pienso que organizaciones como estas pueden tener”.
Ahora que él ha puesto una fecha concreta a su transición, el mensaje de la compañía buscó transmitir a los inversores este martes lo que a su vez es una confirmación y llamado a la calma. “Jeff Bezos no se está retirando”, dice Olsavsky. “Simplemente está asumiendo un nuevo rol”.
Una completa vuelta de hoja a las ocupaciones de Jeff Bezos, quien hizo una aparición ante el Congreso el año pasado, es la oportunidad para evitar algo de la creciente turbulencia política en la que se ha visto envuelta Amazon debido a su inmenso tamaño, la manera en cómo trata a los trabajadores, y el grado en que sus productos y servicios afectan la privacidad del público y las libertades ciudadanas.
“¿Cuándo fue la última vez que viste a Larry Page o a Sergey Brin siendo cuestionado por un subcomité de la cámara de representantes en temas antimonopolio?”, se preguntó Scott Galloway, un profesor de marketing en la NYU Stern, refiriéndose a los cofundadores de Google, quienes han desaparecido de la vista pública una vez que Sundar Pichai asumió como director ejecutivo de la empresa en el 2015.
“No pienso que Bezos quiera pasar los próximos 12 meses de su vida frente a un panel del Senado”, añadió el profesor Galloway. “Él estará en el Festival de Cine de Cannes cuando todo esto esté sucediendo”.
La pregunta incómoda del momento es si el señor Jassy, quien tiene 53 años, y quien se ha mostrado habilidoso al tratar cuestiones difíciles como el poder de mercado de Amazon, podrá responder ante los medios de comunicación con la misma destreza con la que lo ha hecho Jeff Bezos.
Jassy se unió a Amazon en 1997, después de completar una maestría de negocios en la Universidad de Harvard y generó una primera impresión cuestionable, accidentalmente golpeando a Bezos con un remo de kayak durante una salida de descanso en la empresa. Después él fue uno de los primeros asistentes en la sombra de Bezos, quienes lo siguieron y absorbieron su estilo de administración y su filosofía de negocios, según se relata en La Tienda de Todo, un libro que relata la historia de la compañía.
De manera más consecuente, Jassy dirigió la división de computación en la nube de Amazon, AWS, desde que era una idea en el año 2003, hasta su lanzamiento en el 2006 y hasta lo que es hoy en día: La compañía que domina los servicios de computación en la nube a nivel mundial, la cual resguarda grandes compañías desde el servicio de streaming de Netflix hasta los servicios de recolección de inteligencia de la CIA. AWS hace unos ingresos netos anuales de al menos 13.000 millones de dólares, esto según registros de 2020, significativamente más de lo que hace la famosa división de ventas al menudeo de Amazon.
El impresionante éxito de AWS ha significado que aquellos que están tanto dentro como fuera de la compañía, durante mucho tiempo han visto a Jassy como el sucesor más lógico de Bezos, especialmente luego de la salida el año pasado de Jeff Wilke, director del consumidor en Amazon, quien anunció su retiro en el mes de agosto.
“En mi punto de vista, no creo que haya una mejor decisión para la continuidad de la compañía al final”, dice Scott Chancellor, un ex gerente general de AWS, quien trabajó bajo el liderazgo de Jassy en AWS durante siete años, dejando el puesto en mayo de 2019. “Andy y Jeff Bezos están cortados por la misma tijera, son muy similares en términos de cómo piensan”.
El ascenso de Jassy también podría ayudar a borrar las diferencias entre AWS y el resto del negocio, en defensa de lo que se llama una reestructuración, sugirió el profesor Sonnenfeld, quien dijo que este cambio podría ser la cereza del pastel frente a la modernización de la administración de la compañía.
El sentimiento positivo de esta transición se vio reflejado en las horas de comercio que siguieron al anuncio de la renuncia de Bezos a su puesto como director ejecutivo, con las acciones de Amazon mostrando muy pocos cambios después de horas de negociación- lo que se ha interpretado como un fuerte signo de apoyo a Jassy de parte de Wall Street.
De manera convencida, los analistas de mercado esperan que el próximo CEO haga pocos cambios a los cimientos establecidos por su predecesor.
“Tú vas a ver la misma mano constante sobre el timón, así como lo hemos visto desde el comienzo de la compañía”, dijo Charlie O’Shea, analista líder de Amazon en Moody’s. “Una mano similar, pero una mano diferente, por lo cual no espero grandes cambios”.
“Si yo fuera un inversor, yo no estaría preocupado. No veo incluso una tenue nube blanca sobre el horizonte para esta empresa. Creo que la transición se dará sin problemas”.
Los otros emprendimientos de Jeff Bezos
Blue Origin
Jeff Bezos está enfrascado en una carrera espacial con su compañero millonario Elon Musk, en la medida en que Blue Origin y Space X se dirigen a lo que sin duda será un año clave. Blue Origin realizó recientemente un último test en enero, que vio el éxito en el lanzamiento de su nuevo cohete New Shepard y de una cápsula con un maniquí humano dentro de ella, en preparación para llevar a los humanos al borde del espacio, posiblemente para finales del 2021.
En el 2012, Bezos también financió una misión para retirar unos motores que fueron usados en la misión Apollo 11 del lecho marino.
El Fondo de la Tierra.
Aproximadamente hace un año, Bezos anunció que podría gastar 10.000 millones de dólares en la lucha contra el cambio climático, pero él no dijo mucho acerca de cuál sería su estrategia para este propósito.
The Washington Post
Bajo la propiedad de Bezos, El Washington Post ha vuelto a generar ganancias y ha expandido su sala de prensa en hasta más de 1000 periodistas.
El reloj de los 10.000 años
Jeff Bezos está construyendo un reloj gigante dentro de una montaña en el occidente de Texas que se espera que se mantenga funcionando durante los próximos 10.000 años.
Con información del Financial Times.
