La dolarización de Colombia puede ser una oportunidad para repensar la economía y ajustarla a las necesidades actuales.
Un peso débil hace pensar en la dolarización de Colombia
El peso colombiano está en problemas, de nuevo. Frente al dólar estadounidense, el peso ha perdido en 20 % de su valor en poco menos que un año y 7% en el mes de julio. Como la mayoría de las monedas americanas, el peso colombiano sube y baja como un yo-yo, y su tendencia en el largo plazo es hacia una mayor debilidad. De hecho desde agosto de 2014, el peso ha perdido 45% de su valor frente al dólar.
De manera, que en suma al hecho de ser una fuerza desestabilizadora, el peso es una moneda que pierde valor en el largo plazo. Los colombianos prefieren los dólares. Tal vez ha llegado el momento para que el gobierno acabe oficialmente con el peso y le dé a los ciudadanos lo que ellos prefieren: el dólar americano.
El caso de Panamá
El dólar ha sido la moneda oficial de Panamá desde 1903. En el 2001, Ecuador, país vecino de Colombia, adoptó el dólar. También en el año 2001, el Salvador se deshizo del colón lo reemplazó con el dólar.
Para ilustrar las importantes características de la dolarización tomemos el ejemplo de Panamá. Cuando Panamá empezó a hacer parte del bloque del dólar en 1903, los riesgos cambiarios desaparecieron y las posibilidades de crisis de moneda también. Sumado a esto, la posibilidad de una crisis bancaria es ampliamente improbable debido a la integración del sistema bancario panameño en el sistema financiero internacional.
Crecimiento en economías dolarizadas
Los países que se han dolarizado producen tasas más bajas de inflación, un crecimiento económico más estable y alto en comparación con países donde los bancos centrales emiten sus propias monedas. La dolarización es por lo tanto algo deseable.
Los países que se han dolarizado en América Latina, muestran un crecimiento más estable en términos del crecimiento de su producto interno bruto.
Mientras que Panamá tiene un PIB per cápita de 20.300 dólares, el PIB per cápita de Colombia es de 14.900 dólares. Así mismo la tasa de desempleo en Panamá y Ecuador es bastante baja; en Panamá es del 4.5% y en Ecuador del 3.5%, mientras que en Colombia el desempleo es del 10.3% y la economía es principalmente informal, ya que el 47% de las personas empleadas trabajan como autoempleados o en empleos a tiempo parcial sin contar con garantías sociales.
Efectos de la dolarización
En este escenario la dolarización podría ser altamente positiva ya que se controlarían los niveles de inflación, se mantendría bajo control la deuda externa, que actualmente se encuentra en dólares americanos y que tiende a subir de valor para los deudores colombianos en la medida en que el dólar sube de precio respecto al peso. Así mismo indicadores como el déficit público serían más fáciles de controlar. En ese orden de ideas la dolarización de Colombia es algo que se debería considerar de manera seria, especialmente si tenemos en cuenta la importante subida del precio de la moneda americana en los mercados internacionales.
Latinoamérica confía más en el dólar
El contexto de la economía latinoamericana de hecho no ayuda mucho al valor del peso, el bolívar venezolano ya no tiene respaldo, Ecuador, Panamá y Perú se han dolarizado. La economía argentina se encuentra sumida en una fuerte crisis y allí los ciudadanos también prefieren el dólar. El caso de Argentina es especialmente sensible debido a que el dólar es la moneda en la que ahorran muchas familias argentinas por el miedo a perder sus ahorros y el peso argentino perdió un 25% de su valor el lunes 12 de agosto como respuesta a los resultados de las elecciones primarias del domingo.
Para hacer las cosas más difíciles para el peso colombiano no es descartable que Alberto Fernández, uno de los candidatos con más opciones a ganar la presidencia de Argentina, este pensando en la dolarización, puesto que en Argentina el dólar es una moneda de uso común y como decíamos, en la que los hogares ahorran, por las constantes variaciones del peso argentino.
Los ajustes necesarios para la dolarización de Colombia
En este contexto, donde el dólar americano se hace más fuerte y la política monetaria estadounidense ha sido exitosa al momento de contener la inflación, es bastante normal en pensar en las ventajas de la dolarización de Colombia. Sin embargo, si el dólar se fortalece demasiado es importante que el país mire a una economía basada más en el consumo interno y menos dependiente del comercio internacional, ya que una excesiva dependencia de los mercados internacionales con una moneda sobrevalorada vuelve poco competitivas las exportaciones colombianas, aunque para el caso colombiano esto tendría muy poco efecto ya que su principal socio comercial es Estados Unidos.
Panamá, Salvador y Ecuador no son las únicas economías dolarizadas. Existen muchos ejemplos de países que operan con monedas que no son propias como Liechtenstein, el Vaticano, San Marino, Mónaco, Andorra, Zimbabue, Micronesia, Timor Oriental, Palaos, Islas Marshall y Bahamas. El hecho de que estas economías puedan mantenerse estables es una prueba de que la dolarización de Colombia no es una locura y es una idea con sustento, factible y aplicable.
Proceso de dolarización de Colombia
Para llevar a cabo un proceso de dolarización de Colombia se necesitaría hacer conversión de todas las cuentas bancarias a dólares americanos, teniendo en cuenta la tasa de cambio y estimular de manera adecuada el uso del dólar como moneda de uso corriente. En este sentido, esto no es algo tan difícil ya que la economía colombiana recibe bastantes remesas de Estados Unidos y las personas cada vez prefieren esta moneda para ahorrar y para hacer transacciones. Además en la medida en que los ciudadanos se bancarizan empieza a haber un uso mayor del dólar, debido a que la mayoría de transacciones en internet se hacen en dólares.
En este contexto, el economista Steve Hanke, siguiendo a Rudi Dornbusch – economista del MIT- afirma en la revista Forbes: «no es algo que haya que pensar tanto».
Con información de la Revista Forbes.